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“El mayor país de América Latina pasó por primera vez la barrera simbólica de 1.000 muertes diarias por covid-19, según datos del gobierno. Es ya el tercer país del mundo con más casos detectados de coronavirus (271.885), después de Estados Unidos y Rusia, y el sexto en número de muertes por la pandemia, con 17.983 hasta el martes, de acuerdo a la Universidad Johns Hopkins”. MSN Noticias.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, buscó en un principio restarle importancia a la amenaza del covid-19 cuando este comenzaba a expandirse, llamándolo gripecinha y se resistió a tomar medidas de aislamiento social como el que adoptaron otros países. De acuerdo a las proyecciones y a las protuberantes fallas la cifra de muertos en Brasil sobrepasa los 12.000 y se cree que el 70 % de sus habitantes será contagiado. Los expertos están tan preocupados por la velocidad de la propagación y la perspectiva de un escenario tan crítico en los sistemas de salud que ven como única solución una más estricta restricción del movimiento de personas e incluso el confinamiento obligatorio.
Se sospecha que las cifras reales de víctimas de coronavirus en el país sudamericano son bastante mayores de lo que muestran las estadísticas oficiales, debido a la falta de test para detectar infecciones.
Seis estados han tomado medidas en ese sentido, aunque en algunas de las ciudades dentro de estos territorios las restricciones no son obligatorias. Simultáneamente a la crisis por el Covid-19, el País atraviesa una crisis política y otra económica, lo anterior lo advierten observadores nacionales e internacionales.
Se identificaron algunas fallas con respecto a la pandemia:
1) Cumplimiento irregular del aislamiento social: La primera razón citada por los expertos para una posible necesidad de restricción severa del movimiento de personas o confinamiento obligatorio es que simplemente muchos no han cumplido con el aislamiento social propuesto hasta ahora o han abandonado la cuarentena a mitad de camino.
2) El anuncio de bajar la presión de la cuarentena: Esta noticia terminó confundiendo, la lectura de la gente es: “Si ya están diciendo que se va a relajar, es porque ahora todo está bien, puedo abrir mi tienda aquí, reunirme con mis amigos”.
3) Falta de restricción a la circulación vehicular durante días festivos: Muchas personas viajaron por el País «Debió haber un bloqueo, (donde) nadie pudiera entrar o salir de la ciudad. Hubo una gran cantidad de ir y venir entre los municipios»
4) La confusa actitud del presidente: Desde el comienzo de la pandemia en Brasil, Bolsonaro ignoró abiertamente las reglas de distanciamiento social, alentando, participando e incluso causando aglomeraciones en la capital federal.
5) El desacuerdo entre el presidente, gobernadores y alcaldes: Minimizó la pandemia y abogó por la continuidad del comercio para evitar daños económicos, los gobernadores fueron los primeros en adoptar medidas de aislamiento social en los estados brasileños para tratar de aplanar la curva de infección en el país
6) Los cambios sucesivos en el Ministerio de Salud: En medio del Civid-19, Bolsonaro despidió a su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta. Brasil aún no había alcanzado el pico de la epidemia y estaba creciendo en contaminación
7) Noticias falsas y promesas de curas milagrosas: Las promesas de tratamientos que «curarían» el covid-19, también dieron la impresión que el confinamiento obligatorio no era necesario, según los especialistas consultados.
La hidroxicloroquina, por ejemplo, fue anunciada por Bolsonaro como la solución a la enfermedad.