
Por: Leonardo Franco Arenas – Foto. El Espectador.
PNN Chiribiquete
Desde el año 1974 las Naciones Unidas instituyeron el 5 de junio como el día mundial del medio ambiente, bajo este enunciado global se reúnen gobiernos, empresas multinacionales, celebridades y público en general en torno a asuntos ambientalmente importantes para el mundo y que tengan en ese momento necesidades apremiantes para ser tenidas en cuenta.
Este año se identificó la biodiversidad como asunto vital en la urgencia y en la sobrevivencia; los casos catastróficos vividos durante este último año le han dado ese distintivo: Los incendios en la Amazonía, especialmente en Brasil, los incendios en California y Australia configuran desastres de grandes proporciones. Estos son solo algunos ejemplos de lo que está sucediendo en el planeta por diferentes causas, entre ellas el calentamiento global.
Colombia es este año el país anfitrión de esta celebración, la fecha más importante para el fomento de acciones ambientales, con el compromiso del gobierno a desarrollar las estrategias planteadas en el PND y que no se queden solo en la planificación, en documentos anodinos que los tecnócratas de las instituciones del Estado tengan en sus escritorios y antepongan los intereses económicos de grandes conglomerados, gremios, sector bancario, sector minero y el bolsillo de sus jefes entre otros
El presidente Duque es especialista en prometer y comprometer a sus ministros y directores de entidades de su gobierno, en cuanta iniciativa internacional para la que sea convocado el país, siempre, sin dudarlo y con todo entusiasmo levanta la mano y muestra una sonrisa para significar el compromiso de liderar campañas en bien de la nación, estas desafortunadamente nunca llegan a buen término y ya los colombianos le estamos tomando la medida a sus embustes.
Como ejemplo, hace un tiempo se comprometió en la siembra de no recuerdo cuantos miles de árboles, y no pasó nada, también se comprometió a preservar el páramo de Santurban una fábrica de agua en el oriente del país, el parque de Chiribiquete que fue declarado patrimonio mixto de la humanidad por su aporte a la biodiversidad y ecosistemas naturales del planeta y las múltiples expresiones culturales de las comunidades allí asentadas esta es el área protegida más grande del sistema de parques naturales en Colombia, la Sierra Nevada de Santa Marta contiene todos los biomas representados de nuestro territorio, de ahí su importancia en cuanto a biodiversidad; también tienen asiento allí cuatro pueblos indígenas, es su gran importancia cultural y el Parque Tayrona parque nacional natural del sistema de parques.
Estas reservas que son patrimonio natural de los colombianos están en peligro, están siendo arrasadas por intereses económicos cercanos al gobierno, mineras multinacionales, Aviatur y otros operadores internacionales de turismo, gobiernos extranjeros etc.
Las promesas y los planes sobre el medio ambiente solo quedan en eso, promesas, palabra de culebrero. En ese orden de ideas, Colombia no merece este tipo de distinciones