
Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com ——-
La Cámara de Representantes de Estados Unidos, ha aprobado dos enmiendas que tienen que ver estrictamente con Colombia y las ayudas que este país asigna al nuestro. Estas, condicionan de manera importante los manejos que se den a las ayudas a la presentación de un informe detallado del uso de estas en los últimos 20 años,
Una tiene que ver con la fumigación aérea y fue presentada por la Representante Alexandria Ocasio-Cortez y en la cual se dice expresamente que “los fondos autorizados no pueden ser apropiados o de otro modo disponibles para llevar a cabo directamente fumigaciones aéreas” lo anterior, si no existen acciones concretas y demostradas por parte del gobierno colombiano para adherirse a normas y leyes internacionales y regulaciones nacionales y locales.
De otra parte, la segunda enmienda hace referencia a los recientes hechos de interceptaciones ilegales (perfilamientos) y las violaciones a los derechos humanos en Colombia por parte del Ejército nacional; esta enmienda fue presentada por Jim McGovern, Representante demócrata. Allí se estipula, “ningún equipo o suministros militares o de inteligencia transferidos o vendidos al gobierno de Colombia en virtud a los programas de asistencia del sector de seguridad, deben usarse para fines de la vigilancia ilegal o recolección de inteligencia dirigida a la población civil, incluidos defensores de derechos humanos, personal judicial, periodistas o la oposición política”. Es preciso el documento en cuanto a la exigencia de un informe elaborado por entidades norteamericanas que evalúe las acusaciones sobre el hecho que esta ayuda fue utilizada para acciones ilegales, igualmente de una investigación completa y transparente para el enjuiciamiento bajo la ley colombiana a las personas responsables de estos hechos ilegales.
De inmediato se escucharon voces de apoyo a la medida del legislativo norteamericano, por parte de la oposición y líderes sociales en Colombia; por el contrario los representantes de los partidos que apoyan al gobierno han dejado entrever su malestar por las medidas y buscan protestar por ese hecho ante el presidente Trump.