La porquería que la pandemia ya tapó!

Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com —————–

El dicho popular es un poco menos sutil que la realidad de Colombia, “La mierda que el gato no tapó”. Aquí los gatos aprovecharon el coronavirus y de manera aséptica y desvergonzada (aunque a estas alturas poco les importa), han ocultado una serie de hechos escandalosos y aberrantes en  contra del Estado social, desde las esferas del poder político y económico y en el Covid-19 les ha servido de alfombra.

Atónitos estamos por la capacidad de aguante de unos y la capacidad de corrupción de una elite de filibusteros, comandados por el William Walker criollo (paisa para más señas) una peste que asoló Centroamérica en el siglo XIX, afortunados ellos que fue fusilado a los 36 años, no contamos con la misma suerte.

El pan de cada día es un escándalo nuevo, generalmente peor que el anterior, cualquiera de los que suceden a diario (solo uno) hubiese tumbado el gobierno de turno en cualquier nación decente del mundo, sacudiendo todas las estructuras de ese Estado. Aquí no pasa nada, los tres poderes y la prensa están corrompidos, todos pasan de agache. La brecha social cada día es más grande, los pulpos económicos manejan a su antojo el país.

La pandemia es la herramienta actual para manipular y tapar todo, genocidio a los líderes sociales, el exterminio a los desmovilizados, peculados, sobrecostos, corrupción a diestra y siniestra, atrás quedaron investigaciones engavetadas como, Dragacol, Yidis política, Neñepolítica, los escándalos de la vicepresidenta, parapolítica, Interbolsa, Caprecom, Saludcoop, Reficar, compra de votos (Aida Merlano), elecciones espurias, los escándalos variopintos en la fuerzas armadas, las investigaciones al susodicho ex y un eterno etc.

Los figurines que están al frente de las IAS actúan en este vodevil infame con rigor siniestro, cuando se trata de enfilar en contra de la oposición o de mandatarios de pequeños municipios o funcionarios de rango medio hacía abajo, “rigor y todo el peso de la ley”, los mandatarios poderosos que obedecen órdenes de jefes más poderosos, son intocables, esa es la promesa para que el negocio prospere, las grandes empresas electorales diseñadas para pegarse y secar las tetas del Estado. Que paguen los de a pié!

La tapa evidente de esta tragicomedia, es el manejo “visible” (1 hora interminable, diaria en horario AAA) del presidente Duque y dos declaraciones suyas, la primera que el gobierno ha invertido 117 BILLONES en el manejo del covid-19, ahora si la rompieron, se acabaron de enbilletar porque presienten que les queda poco en el poder; la segunda, el discurso del 20 de julio, alocución de embustes, tiene que ser uno muy cabeza dura para decir una sarta de mentiras hiladas una tras otra, sin pestañar ni sonrojarse, cínico! Estamos en el paraíso… Incrédulos e insatisfechos, No jodaaaaa!

Hiede por la que sabemos de estos gatos, algún día la lavarán en las cárceles, ojala haya tanto cupo!

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