¿Tres mosqueteras?.

Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com

——–Ni los mosqueteros eran tres, ni estas respetables periodistas son mosqueteras, aunque por su sectaria y denodada defensa del senador Uribe así se podrían catalogar. Cabe recordar que un mosquetero en el siglo XVI era un soldado de infantería armado con un mosquete. La novela de Alejandro Dumas fue publicada a mediados del siglo XIX y ambientada en el siglo XVII en la corte de Luis XIII, narra las aventuras de D’Artagnan y los tres mosqueteros en las historias de traiciones palaciegas.

Vicky Dávila, María Isabel Rueda y Salud Hernández, tres conocidas periodistas (colombianas las dos primeras, la tercera española) que tienen una dilatada trayectoria en los medios, sobre todo en los grandes; allí han encontrado sus zonas de confort al lado de los grandes capitales. Visten sus capas de heroínas cuando es necesario en defensa primero, de sus intereses personales, luego los de sus patronos y el statu quo en nuestro país. Poco, muy poco les interesa a estas arribistas mosqueteras esgrimir las armas (la pluma) para defender el pueblo, solamente saltan a la palestra y se hacen visibles cuando de exculpar o engrandecer los intereses de los poderosos o para darse un baño de popularidad frente al gran público con noticias cosméticas  o a propósito de alguna catástrofe y tragedia humana.

Desde la llegada de Álvaro Uribe Vélez a la casa de Nari, siempre ha tenido en estas tres alegres comadres sus más acérrimas defensoras, caracterizándose por la virulencia de sus escritos en contra de quienes no comulgan con la ideología y las pretensiones del personaje. En otra faceta de sus labores periodísticas, está el desinformar al público sobre la realidad colombiana, tergiversar lo acaecido y encumbrar siempre sin ningún asomo de vergüenza al hombre del Ubérrimo; simples lavanderas de la imagen del “impoluto”. Aún lo hacen de manera vehemente, Victoria Eugenia desde su trinchera en la Revista Semana, columna y programa digital, descalifica los jueces y a quien opine de otra manera, también  amenaza con un recrudecimiento de la violencia en Colombia si Uribe es encarcelado. María Isabel, reconocida estandarte del establecimiento, parlotea incansablemente desde los micrófonos de la W, donde siempre al abordar el tema Uribe le pone un enemigo, la causa sine qua non de todos los males pasados, presentes y futuros del país, las FARC según la ensimismada analista. Utiliza siempre recursos tan poco válidos en defensa del senador, que su discurso se hace repetitivo y poco creíble, como la prédica de una secta. Salud, rezago del franquismo, defensora a ultranza de los mega intereses económicos en España y Colombia, columnista de El Mundo, El Tiempo y Semana. Prologuista de la autobiografía de Carlos Castaño y encargada igualmente de la limpieza de imagen del ex presidente. Su venenosa pluma en contra de todo lo que huela a oposición es conocida, antes era temida, ya no; no pasa de ser una peonza en torno a Uribe.

¿Mosqueteras?, no de causas nobles, no con espadas simbólicas, son defensoras del estado actual, del narco estado en que se convirtió Colombia los últimos 20 años bajo el ala y la orden de Uribe; muestran sus dientes a todo el que se mueva de la foto oficial y tratan de destruir e injuriar a todo contradictor. Pronto virarán bajo otra sombra, son camaleónicas y vividoras, pero sus épocas de brillo y reconocimiento habrán quedado atrás. Cuales mosqueteras! Y ahora que su principal auspiciador inició un camino sin regreso, el de la justicia, ¿quién podrá  protegerlas?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *