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_________Los últimos acontecimientos en el país, especialmente lo sucedido en el escenario político, nos permiten desde las tribunas ser espectadores, o mejor, observadores de primera línea de este nuevo panorama. Para los escépticos y los creyentes no dejó de ser una sorpresa mayúscula la decisión soberana de la Corte Suprema en el caso Uribe, la mayoría de uno u otro bando, unos por convicción y otros por resignación no imaginaban posible esta acción independiente de los magistrados. En fin, lo deseado por las mayorías se dio y el mismísimo Ex, dio con sus huesitos y carnitas a casa por cárcel. Graves y contundentes deben ser las pruebas para que un dignatario de la trayectoria del senador fuera cobijado por una medida cautelar de estas proporciones. Aquí sin embargo es necesario hacer una llamado a la reflexión, pero sobre todo a la prudencia, a los de un extremo al parecer son la mayoría, que celebran y se alegran con esta decisión, y a los del otro lado, que han desatado una estrategia de pánico en redes y medios para hacer creer que este es un país inviable con Uribe detenido, no señores!. Respeto, todos somos colombianos y a la Nación no la podemos hacer añicos (trizas) como pretenden con el acuerdo de Paz.
Lo prudente como Estado de derecho es dejar que la justicia obre en derecho, no nos apropiemos de verdades acomodadas de acuerdo a las creencias políticas de los bandos. De todas maneras también es importante destacar la forma, en que los dirigentes de izquierda han sabido manejar la situación, sin espavientos ni muestras de soberbia ante estos hechos, la mayoría ha declarado que apenas es el comienzo y al hombre habrá que vencerlo en juicio y comprobarle su participación en estos y otros hechos, como determinador.
La otra cara, es importante hacer énfasis en las declaraciones de algunos líderes del CD, 1. Es inaudito que una senadora llame a la reserva a que salga a defender al ex presidente, que irresponsabilidad, ¿se cree en otra época? Como cuando el gran feudal llamaba a sus ejércitos a controlar a los vasallos, o el dictador manejaba la milicia por sus sibilinas intenciones. 2. Desde hace un par de años se viene hablando por parte del sindicado de la necesidad de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, de este tema ya habíamos sentado nuestra posición en una columna en otro medio, ahora en esta coyuntura, una senadora lidera esta iniciativa. La lectura es la misma, reformar la justicia y eliminar las Cortes con la excusa de reunirlas en una sola, se imaginaran los ponentes que de esta manera podrán manejarla a su antojo y cooptar la justicia. También debe estar por allá en el fondo del corazón del ex y de sus áulicos, la posibilidad de cambiar un articulito como hace 15 años para hacer expedita una nueva reelección del hombre. Puede ser, cosas se han visto. 3. La inconveniente intromisión de Duque en un tema eminentemente judicial, de resorte exclusivo de la Corte, es un exabrupto y una posible violación de sus funciones. Su demagogia se hizo evidente en la última entrevista en un medio nacional donde dijo de todo y no aclaró nada, se aferró a la posibilidad de una reforma a la justicia, como si esta fuera la tabla de salvación a la catástrofe en que se puede ver envuelto el país por su falta de liderazgo. En la agenda del gobierno y sus amigos, está el sacar de líos a Uribe al costo que sea, así esto implique violar la constitución, echar mano a las armas o destruir la JEP, amplificar el discurso de miedo a la población en que se repite “vamos a convertirnos en otra Venezuela”, si su líder y ellos no tienen el control.
Seamos responsables por favor! Estamos en un punto de quiebre, prudencia.