
Redacción – www.latardedelotun.com
___Como en el pasaje bíblico, esperamos que Daniel Quintero el corajudo alcalde de Medellín, venza a ese Goliat representado por: el GEA, la ANDI capítulo Antioquia y todos los políticos que han mandado en ese departamento, por apellido o por la corrupción existente desde hace décadas; también se suman algunos empresarios, “aristocráticas familias” todo esto con la caja de resonancia de Caracol y la W y el procurador delegado, que con el cuento de que todo debe ser arreglado en la conciliación extrajudicial, toma partido por los más fuertes.
Al joven alcalde de la capital de la montaña, no le faltan ni arrojo, ni valentía para pararle el macho a estos descomunales cíclopes económicos que acaparan la riqueza de la región y quienes solo enfocan con su enorme ojo las utilidades de sus empresas al precio que sea. EPM, ha sido por muchos años la joya de la corona de Medellín a pesar de algunos descalabros financieros en inversiones, sobre todo en generación de energía eléctrica. Porce II y Porce III, en el nordeste del departamento en territorios de los municipios de Amalfi, Anorí, Yolombó, Gómez Plata y Guadalupe, a 120 y 147 Km de la capital. En estas dos represas está consignada una gran cantidad de arbitrariedades cometidas, para sacar adelante estos proyectos: El negativo impacto económico en las comunidades, desempleo de mineros y campesinos, el impacto sobre el patrimonio arqueológico, incluso después de haber levantado un estudio al respecto en la zona, el impacto medio ambiental, antes durante y después, las mortandades de peces, la deforestación, la interrupción del cauce del rio etc, el impacto social, desapariciones, asesinatos y desplazamiento forzado a los pobladores. También el retraso en las obras, sobrecostos y el incumplimiento en los indicadores en la producción de energía. Lo anterior lo saldaron las juntas directivas del momento con conciliaciones, que no devolvían el total del detrimento patrimonial causado a la empresa, sino una mínima parte; quienes finalmente asumieron estos sobrecostos fueron los consumidores de energía en Antioquia y todo el país. Los miembros de Junta muertos de la risa y los alcaldes, ni se diga, mirando para el otro lado, en una frase coloquial, “Se hicieron los pendejos” solo preguntamos, ¿de cuánto sería el aguinaldo de ese año de parte de las empresas contratistas y aseguradoras?.
Ahora entre las empresas, consorcios, interventores e involucrados se encuentran: El Consorcio Generación Ituango (Integral – Solingral), el Consorcio CCC Ituango, principal constructor de la obra y que está conformado por (Construcoes e Comercio Camargo Correa S.A., Conconcreto y Coninsa Ramón H.), y el Consorcio Ingetec y Sedic. Además, se involucra a aseguradoras como Suramericana y Chubb Seguros Colombia. Casualmente hay varios que estuvieron involucrados en Porce II y III: CCC constituido por Construcoes e comercio Camargo Correa SA, ConConcreto y Coninsa Ramón H y la aseguradora Suramericana, del GEA. Sale a la luz el interés para que esto nuevamente se saldara con una conciliación y no con una demanda de las proporciones de la actual, “comiendo calladitos” pagarían una décima parte del descalabro financiero y el resto los colombianos de a pié con un sobrecosto en las facturas de energía y ellos felices. La arrodillada junta directiva que renunció solo esperaba a que se vencieran los términos, para presentar la demanda y ellos cantarían, coronamos! Vendría la conciliación, 10 pesos y chau! Se les atravesó el muchacho y les hizo pistola.
A partir de ahí surge la confrontación y el pulso de poder, la junta renuncia, los voceros del sindicato antioqueño salen a respaldarlos, se dan una serie de renuncias en otras juntas directivas como mecanismo de presión a Quintero, para dar la impresión que se queda solo. La ANDI presiona e invita a recomponer las juntas directivas, pero bajo esta declaración: “Prácticas autocráticas alejadas de la transparencia, el equilibrio y la prudencia que solo los cuerpos colegiados pueden garantizar” y proponen finalmente, crear una comisión de confianza con sectores empresariales, académicos y sociales. Muy loable esto último, pero no hay necesidad por dos razones: 1. El alcalde tiene la autonomía para hacer los reemplazos y 2. En esa comisión de confianza, estarán nuevamente los que han mandado en la ciudad por muchos años, entonces, señores muchas gracias!
Julito y Cía., Caracol y El Tiempo, están de frente con el Goliat, desde sus micrófonos y desde la pluma de algunos periodistas e invitados, han tratado por todos los medios de desvirtuar y satanizar la medida del alcalde, Sánchez Cristo ahora etiquetó a Daniel Quintero de que busca ser el nuevo fenómeno político, es muy poco ético y de una desfachatez descomunal la manipulación que pretenden hacer estos medios de comunicación. Afortunadamente existen los medios alternativos y voces discordantes que analizan y denuncian estas prácticas y la corrupción que las arropa.
Hay que rodear al alcalde de Medellín en este caso, hacerlo sentir respaldado y que nuevamente la pedrada que acaba de enviar este David de en el centro del ojo de este cíclope paisa.