Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com
___Desazón e ira nos invaden cada vez que un terrible hecho es desplazado por otro peor, resultado de la barbarie que está de nuevo desatada en todo el territorio colombiano por la incapacidad o la artera complicidad del gobierno. En solo una semana han sido salvajemente asesinados 16 niños y jóvenes en el sur del país. Lo anterior es inconcebible en cualquier país civilizado del mundo, estas historias las creíamos en el pasado o que sucedían solo en otras latitudes, pero no que ocurrieran nuevamente en nuestro suelo; asumíamos positivamente que eran parte de un oscuro pasado, no es así, los hilos nefastos siguen aquí, nos rodean, nos asfixian, nos quieren aniquilar de cualquier forma para acallarnos, para seguir manejando todos los escenarios de poder de esta Nación.
Se han perpetrado 42 masacres en el transcurso de 90 días y en los últimos seis meses van casi 400 líderes sociales asesinados. El dolor, la desesperanza, pero sobre todo la impotencia nos invaden ante ese panorama oscuro y terrorífico en la certeza, de estar de nuevo viviendo experiencias que creíamos habían quedado en el pasado, pero de nuevo en su más execrable forma aparece la seguridad democrática, de los mismos y únicos creadores.
Con el inicio en firme de un proceso contra Uribe, que solo es la punta del iceberg, ¿quiénes tienen miedo de lo que pueda suceder y que se va a destapar? apenas es el inicio que necesitamos los colombianos para que se abra por fin ese baúl de historias y secretos inconfesables, ese cuarto tenebroso habitado por fantasmas, esa caja de pandora donde se esconden los peores y más abominables crímenes cometidos a nombre de la defensa de la democracia, para tapar oscuros negocios de narcotráfico y despojo de tierras.
En este apartado de temor hay muchos con rabo de paja, se han conocido preliminares de personajes involucrados desde hace 30 ó 40 años en Antioquía, Valle del Cáuca, Llanos orientales, que desde la sombra han estado en contubernio oprobioso con las maquinarias de la muerte. Reuniones secretas de personajes de alta sociedad, representantes de los más poderosos grupos económicos y de clanes que gobiernan a su antojo desde hace décadas esas regiones. Temor deben tener políticos de vieja data, altos mandos militares y policiales en retiro y en servicio; El olor de la hediondez de sus acciones sale por todos lados, esparciéndose bajo nuestras narices, como dice un amigo “por donde se levanta la sábana, sale pus”
Mientras tanto al inquilino de la Casa de Nari, parece que nada lo toca, nada de lo que pasa en este país le afecta salvo lo que le suceda a su patrón, así, se ponga en riesgo para una sanción, destitución o revocatoria. Es hora de que se tomen decisiones por parte del constituyente primario, del pueblo soberano y acabe con esta situación.
Por último, ese trino de Uribe “Gran virus de magistrados Barceló y Reyes, juventud Farc, combatiéndolo con antibiótico de la verdad” ¿qué significa?, ¿acaso es la continuación del llamado de Paloma a incendiar el país y Paola a convocar la reserva para defender al jefe? Atentos, la juventud es la que está siendo sacrificada, asesinada y cayendo inerme en los últimos días.