Confesiones e interrogantes, las Farc.

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___En el acuerdo de Paz firmado entre el gobierno nacional y las FARC-EP, la jurisdicción especial para la Paz (JEP) como parte de justicia en el sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición, tiene dentro de sus funciones la administración de justicia transicional y conocer los delitos cometidos en el marco del conflicto antes del 01 de diciembre de 2017. El componente más importante en este marco es el derecho de las victimas frente a la justicia, la verdad y la reparación, para, como reza la declaración final, construir una Paz estable y duradera. “El trabajo de la JEP se enfocará en los delitos más graves y representativos del conflicto armado, de acuerdo con los criterios de selección y priorización que sean definidos por la ley y los magistrados. En particular, podrá conocer de los delitos que hubieren cometido excombatientes de las FARC-EP, miembros de la Fuerza Pública, otros agentes del Estado y terceros civiles. Sobre estos dos últimos, la Corte Constitucional aclaró que su participación en la JEP sería voluntaria”.

Durante el tiempo transcurrido desde la conformación de la JEP, han sido más las expectativas y los puntos suspensivos de cara al conocimiento de las verdades ocultas del conflicto, de los horrores vividos a la luz, pero ordenados y operados desde las sombras. La declaración de los dirigentes del grupo político, Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común FARC, conocida en las últimas horas, es de lejos la más sensible y delicada confesión realizada hasta el momento, sobre todo, en lo concerniente al asesinato de Álvaro Gómez Hurtado; de ser cierta (aunque no veo la razón para que mientan en un asunto tan delicado para la nación) desvirtuaría las teorías conspirativas tejidas en torno a este magnicidio: De una parte, la versión, que este fue un complot orquestado desde diferentes corrientes políticas que veían la inconveniencia que Samper siguiera como jefe de estado, hay que recordar, la filtración de dineros de narcotráfico a su campaña, génesis del proceso 8.000, “había que tumbarlo de alguna manera”. Dos, Samper y los narcos del Valle para sacar del camino a quien posiblemente lideraba la feroz oposición al gobierno y buscaba su caída y la extradición de los jefes de la mafia.

Esta confesión revive uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia reciente, tanto las familias involucradas en los hechos como la opinión pública, quedaron sorprendidos ante esta nueva versión de esa historia. Las Farc y la JEP tienen la palabra, para el descubrimiento total de este y otros asesinatos ocurridos en medio del conflicto, que esto no sea el favor a un tercero por parte del grupo o que sea una verdad a medias y simplemente el grupo subversivo haya sido la parte operativa del crimen y los que estuvieron detrás queden siempre en las sombras. Esto apenas comienza, la utilidad de la JEP queda demostrada, que se despejen todos los interrogantes.

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