Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com
____ El portal Los Danieles, columnas sin techo, sin lugar se ha convertido en un fenómeno de opinión en las redes sociales. La trayectoria periodística de sus integrantes, lo hacen un referente para los lectores que quieren conocer sus puntos de vista personales a cerca del diario acontecer en la vida del país, la independencia critica del Estado y la realidad nacional. Van 36 ediciones, desde aquella primera del 12 de abril de este año en plena cuarentena, resultado de la renuncia de Samper Ospina y el despido de Coronel de Semana; luego llegó como invitado ocasional Samper Pizano (puntual los domingos) y han colaborado Cecilia Orozco, Antonio Caballero, además de Enrique Santos Calderón entre otros.
Hace unos días escribí sobre el Establecimiento y la capacidad de reinventarse, en uno de sus apartes, “por eso le están dando un giro a la realidad, señalando ladinamente “otros culpables” e impulsando nuevos salvadores que tras un falso discurso se camuflan para hablarnos al oído, conquistar las voluntades y los deseos del ciudadano; el andamiaje esta aceitado y echado a andar desde los medios de comunicación, de los grupos de presión y los dueños del poder”. En su última columna Coronel, da la razón a ese análisis: “Los papeles de Fajardo” 13.12.20, la retórica del engaño está presente en este escrito y cuyo objetivo fue advertido por miles de lectores, lavar la cara, de paso las manos y hasta las “patas” del profesor Fajardo, el tibio, el de las ballenas, sobre su responsabilidad en el descalabro de Hidroituango. Termina haciendo una oda a la negligencia y a las erróneas actuaciones en este aberrante caso, lo hace sin mesura, ni el menor atisbo de vergüenza. Este es un caso juzgado, de vieja data, experiencia con algunos periodistas independientes de este país. Sin lugar a dudas el portal Los Danieles ha sido creado para jugar en la apuesta por un gobierno de derecha, con la tramoya del centro; el establecimiento se reinventa.
El mal gobierno no se excusa, no se camufla, no se exime de las responsabilidades, por eso recordemos que es lo que están elogiando desde allí. “La negligencia es un término que comúnmente significa que alguien no actuó con un apropiado nivel de cuidado. La negligencia es la falta de presunción o indiferencia por el acto que se realiza. Tanto mayor es la negligencia cuanta más diligencia requiere la naturaleza del acto”.
“La definición de este vocablo es en primer lugar, la acción de aquel individuo que es descuidado, indiferente, dejado. En segundo lugar, significa el modo de ser o de actuar de aquel individuo que descuida algo o que tiene actitudes negligentes. Para el Derecho es aquel acto que realiza una persona en el cual hay falta de cuidado y diligencia en realizar algo o la omisión de una tarea necesaria para cuidar o proteger a alguien, lo que da por resultado un riesgo, lesión o daño a esta otra persona. De este modo, a la persona que actúa negligentemente se la puede hacer responsable civil o también penalmente por los daños y perjuicios resultantes. Esto corresponde tanto a las personas físicas como a las jurídicas, o sea instituciones, empresas, organizaciones, etc.” Diccionario actual.
Pelaron el cobre como se dice coloquialmente tratando de defender lo indefendible, manipulando para expropiar las culpas a un culpable; de acuerdo a lo leído, estos periodistas buscan enterrar a Uribe y sus áulicos, pero también perpetuar con otros títeres el dominio de los poderosos. Resumiendo, MAS DE LO MISMO! y como epílogo, nadie puede creer que un tipo con ese poder haga favores sin recibir nada a cambio, tan solo el pecado de su incompetencia, no nos crean tan pendejos.