
Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com
___ Patria es el lugar en donde nacemos o donde están nuestros vínculos familiares, históricos o culturales; la Nación, según Max Weber, se define como una comunidad de sentimientos que se manifiesta adecuadamente en un Estado propio; el Estado es la organización política de esa Nación que además la delimita geográficamente (Blog, El Mohán, El Tiempo 07.08.14). País es un territorio, con características geográficas y culturales propias, que puede constituir una entidad política dentro de un Estado. (RAE).
Colombia: Patria, Nación, Estado o País del cual hacemos parte, desde la interpretación que le queramos dar pasa por un momento histórico especial que por ello, no es menos trágico así los escenarios nacionales estén invadidos por la comicidad, la chabacanería, el importaculismo etc. de los señores del poder. Los memes sobre el presidente y el gobierno están a la orden del día, del chascarrillo e inofensivo gracejo en el contexto de sus actos, hasta la ofensa directa a veces grosera en las redes sociales, pasando por el puntilloso comentario de opinión política sobre el diario acontecer macondiano del amado país. En este sentido siempre han estado presentes, informados y emancipados columnistas, caricaturistas famosos, opinadores políticos profesionales y medios de comunicación independientes defendiendo el estado de derecho en momentos cruciales de la nación.
En el presente se hace costumbre la burla no disimulada y sin tapujos sobre los actos del gobierno, nunca habíamos asistido a un encadenamiento tan grande de desaciertos sin vergüenza en el ejecutivo, ni de insultos en su contra, ni siquiera con las torpezas y tapados del proceso 8.000, la invisibilidad del presidente Barco, la inefectiva y bobalicona actitud del gobierno Pastrana, para nombrar solo algunos; coloquialmente hablamos de metidas de pata, pero cuando se hacen tan recurrentes se podría advertir que es una política de estado, sus objetivos no están claros aún, pero las acciones y los causantes sí. Uno de los temas más sensibles ante la opinión pública es el de las vacunas, el covid-19 ha causado 2.055.305 contagios totales, de estos, 1.880.041 ya se han recuperado y 116.975 permanecen activos. Los fallecidos ya son 52.523 y en aumento. Trabas en la compra de las vacunas, peligro de sobrecostos, ocultamiento de los contratos por temas de “confidencialidad”, retraso en la llegada, penúltimo en Latinoamérica, la pírrica cantidad de vacunas en el primer envío y por si fuera poco el inoficioso despliegue mediático y manejo político por parte de la casa de Nariño ha sido fruta madura para caerles con todo, de todos los lados; hasta sus más rabiosas defensoras como Salud Hernández se han pronunciado, ha sido tal la desfachatez que muchos uribistas están migrando a otra orilla o al menos absteniéndose de defender el gobierno por los hechos acaecidos. A los ojos de la opinión pública nacional y la imagen internacional, es que somos una Republiqueta bananera, un platanal tercermundista en el cual una clase dirigente y económica hace lo que quiere, se burlan de la nación, irrespetan la patria y los colombianos observamos, ya sin asombro o indignación como nos maltratan, hay cientos de ejemplos diarios de lo que acontece en nuestro país desde el 07 de agosto de 2018.
Muchos se podrán molestar por estas líneas, pero es la verdad, es a lo que asistimos diariamente mirando para otro lado, rezongando de vez en cuando, somos partícipes de esta comparsa de bufones con nuestra manipulada ignorancia de lo que pasa; cada colombiano mayor de edad es responsable de esto, ninguno se puede sustraer a la realidad así nos quieran acostumbrar a esta comedia trágica e inhumana. Mientras nos ocupamos en cortinas de humo, ellos hacen fiestas y preparan el futuro.