
___ Lo que va de la BBC a RTVC
Mucho se ha hablado últimamente del nuevo noticiero oficial que tendrá como plataforma informativa el canal institucional Señal Colombia. Una de las primeras alertas la dio el periodista Daniel Samper Pizano en su columna “El gobierno suelta el gato” del 21 de marzo. El noticiero con dos emisiones diarias tendrá un costo anual de cerca de $ 300.000 millones de pesos, en esta época de crisis económica, pandemia y en la que se anuncia una reforma fiscal miserable que gravará las pensiones, la canasta familiar de los colombianos y los ahorros de la clase media hacia abajo, también ampliará la base de renta a personas naturales que tengan ingresos anuales por $30 millones, iguales a $2,5 millones mensuales, lo anterior, según el gobierno, para tapar el hueco fiscal de aproximadamente 25 billones generados por el manejo del covid 19, que tal la excusa; aparte de esto, el presidente anuncia sin sonrojarse, la compra de 24 aviones de combate que cuestan 4.500 millones de dólares lo que equivale al 56% de los recursos generados por la reforma, en plata blanca 14 billones y se gasta más de un cuarto de billón anual en otro embeleco para manipular la opinión pública a través de un informativo.
Lo peor no es el nefasto gasto suntuario en estos momentos, el quit del asunto radica en que no contento con su reality show diario por todas las cadenas privadas y oficiales, con el objetivo primordial de mejorar y posicionar su imagen, cosa que no ha logrado, ahora, pretenda disponer de los escasos recursos públicos exprimidos de los bolsillos vacíos de los colombianos mas golpeados por la crisis, para tener a su disposición un canal de propaganda política que permita desde el palacio de Nariño, manipular a la opinión con el característico esquema publicitario del uribismo que todo lo amaña para desinformar y crear condiciones favorables a sus intereses. Con esta movida no solo serán cajas de resonancia para sus intenciones, los medios de comunicación privados con contadas excepciones, periodistas matriculados con el gobierno, las bodegas desinformativas de las redes, si no, los canales públicos. Supremamente peligroso y anti democrático este ejercicio totalitario del poder, más aún, cuando el grueso de la población colombiana solo ve y reacciona ante lo que le proveen estos canales informativos. Con una desfachatez que causa asombro, comparan a RTVC con la BBC de Londres y otras cadenas públicas de países desarrollados, ¿qué tal? no conocen límites en su delirio y procacidad desmedida.
Controlan el congreso, la justicia, los entes de control y ahora la información, todos los poderes de una nación en manos de un partido. ¿Si esto no es fascismo que lo será?