Redacción – www.latardedelotun.com
____ No se sonrojan ni siquiera levemente los funcionarios del gobierno y menos el sub, al utilizar un eufemismo, – costumbre que hizo carrera en Colombia cuando se trata de nombrar alguna arbitrariedad o desastre en contra del ciudadano común – para nombrar la reforma tributaria como Ley de Financiamiento social y no se que más perendengues agregados, para, desde un comienzo desviar la atención del colombiano hacia temas mucho más cosméticos que importantes. Esta reforma tiene sus trampas, no solo de las cuerdas tensadas en el cuello de los declarantes, del atraco descarado a la luz del día con el delincuente esculcando los bolsillos, en este caso el gobierno, especialmente de la clase media hacia abajo; capitalismo salvaje, que amplía la brecha entre ricos y pobres, la desaparición de la clase media en un tiempo llamada clase emergente está en proceso de pauperización por falta de empleo e impuestos.
En estos momentos la discusión está centrada especial y casi únicamente, direccionada por los medios, en el IVA a los productos de la canasta familiar, para ellos “ese” es el tema importante y en un país de escaseces como este, debía serlo, ese es un entrampamiento; llevan a la opinión pública a un pánico extremo por el hambre, al gravar los productos de la canasta familiar y mencionan siempre café, chocolate, sal y azúcar, los medios repiten, NO ¡esto no puede ser!!! Esas son sus peroratas. Entrevistan a representantes de nuestra vergonzante clase política y todos vociferan en coro, NO, incluyendo a los zánganos del CD. Los únicos que con explicaciones baladíes y excusas pegadas con babas la defienden, son los tecnócratas de segundo nivel encargados de dar la cara y declaraciones oficiales, ya el sub y Carrasquilla escondieron la cabeza y la mano.
Cuando la presentaron la tal Ley de financiamiento social en una nota introductoria decían, “se usará para pagar el endeudamiento en el que ha caído el país, financiar programas de apoyo económico para millones de familias en condición de vulnerabilidad y pobreza extrema” Paja, las mentiras de siempre agravadas en este caso por lo inmisericorde y miserable de estas medidas, agravadas por el hecho de que el 56% de lo recaudado se destinará a la compra de 14 aviones de guerra, ¿los necesita el país? La defensa no debe ser contra el hambre que sacude de manera despiadada a las familias de estratos 1 y 2, amenazando con extenderse más allá por la creciente crisis económica.
En unos días saldrán titulares “se cayó el IVA a la canasta familiar”, los bandidos estos saldrán a cobrarle a sus electores el supuesto favor, recordemos que actualmente 98 productos de la canasta familiar están gravados con la tarifa general del 19%, cerca de 10 están gravados con el 5% y hay 73 en el grupo de productos exentos y excluidos; entonces, lo que muchos creerán que fue un triunfo, no pasa de ser un golazo que nuevamente nos meten los políticos. Mientras tanto el 90% de la leonina y siniestra reforma tributaria de Carrasquilla, el sub y áulicos en el senado pasará engrasada y sin resistencias, el pueblo quedará encantado porque al café, chocolate, sal y azúcar no se les aumentó el IVA, cuando por otro lado nos estarán clavando la casi totalidad de la reforma de manera indolora, con vaselina, sin que nos demos cuenta. ESA, es la realidad.
Cuando la banda del CD protesta por algo que va en contra del bienestar del ciudadano de a pie, hay que revisar con lupa, hay que desconfiar porque son delincuentes. Ojo con la reforma tributaria de este año y mucho cuidado con las elecciones del próximo.