
Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com
___ “Si mal político es pedir contratos, si mal político es exigir coimas, si mal político es exigir comisiones, si mal político es olvidarse de rendir cuentas y escuchar a la ciudadanía, soy el peor político de todos. Si ese es el significado de ser mal político, soy muy mal político”. Gabriel Jaime Vallejo Chujfi. Presentación código de ética de su campaña.
Según la RAE, Harakiri es una forma de suicidio ritual en el Japón por razones de honor o por orden superior. Mea culpa, significa literalmente ‘por mi culpa’. Se usa como fórmula para reconocer una culpa o error. RAE.
Cuál de estas dos definiciones cabe para entender las declaraciones del representante a la cámara por Risaralda Gabriel Jaime Vallejo Chujfi en plena campaña y cuyo contenido se ha difundido profusamente en las redes sociales y algunos medios de comunicación. ¿Es válida esta cuasi declaración para abrir algún tipo de investigación en contra del congresista? ¿Que buscaba lograr Vallejo con estas palabras’, ¿cuál es su estrategia electoral al asumir tamaña responsabilidad? ¿Es un monumental lapsus como acotó posteriormente?
Para muchos: Periodistas, analistas políticos de medios y de tertulias de cafés, que son los más acertados casi siempre, y el público en general, el señor Vallejo se sacó solito del llavero de los elegidos, con estas perlas y arranque de sinceridad manifiesta, cometió suicidio político, solito se enterró el cuchillo como se dice popularmente. Ahora bien, ese tipo de errores no se cometen ingenuamente o por razones de dignidad y arrepentimiento, siempre hay algo detrás, ¿en este caso es una razón de honor o una orden superior?, sabiendo de donde puede provenir esta. La pregunta clave es: ¿cuál es la premeditación del hecho?, como alguna vez le pregunté a alguien, ¿cuáles son tus intenciones? Fue una torpeza, un deslengüe más de un uribista recalcitrante, eso está por verse.
Mea culpa no creo, este “honorable padre de la patria” conocido por sus atravesadas, provocadoras, insultantes y desafiantes posiciones en el recinto de la Cámara no es de los que asumen culpas y menos para ventilarlas reconociéndolas en público, de este uribista pura sangre siempre se ha identificado su carácter pendenciero, el enfrentamiento diario si no a la norma, si, al sentido común y a la rectitud en las decisiones del legislativo; por ello cabe resaltar desde esta tribuna que no se cree que sea un hecho atribuible a un cambio sustancial a su manera de comportarse frente al país o un admitir del mal actuar desde su investidura.
Por demás, hay una tercera vía y es que sea una desacertada estrategia de medios, para confundir al electorado desde un tardío y mendaz acto de contrición, acosado por el arrepentimiento ante sus conciudadanos risaraldenses, casos se han visto de la solidaridad del pueblo ignorante con sus pillos con remordimientos y en acto de penitencia. Aunque para estos personajes un lapsus de esas proporciones puede ser cierto y el subconsciente lo traicionó, son tan torpes. ¡¡¡Casos se han visto!!! Cuidado con estos avivatos.