
Por: Doris Valbuena, Maestra expedicionaria.
A partir de una propuesta que hace la Universidad Pedagógica al ministerio de educación nacional, vienen los viajes expedicionarios a lo largo y ancho del país en los albores del nuevo milenio, se le llamará EXPEDICION PEDAGÓGICA.
La metodología de la expedición es el viaje, partiendo de ahí se idearon las rutas en cada uno de los departamentos y regiones donde los maestros se hicieron maestros expedicionarios. Se planearon las rutas en algunas ocasiones con el apoyo de las secretarías de educación, en otras por iniciativa y organización de los propios maestros; en Risaralda se hizo con el apoyo de la secretaría de educación y el apoyo de Jorge Eliecer Sabas al proceso.
Participaron los jefes de núcleo, universidades, cooperativa de educadores, alcaldías, las secretarías de educación departamentales y municipales, fue una gran movilización de la educación desde el año 2.000, después vienen varias etapas de sistematización de los hallazgos realizados. Los profesores a cargo prepararon todo el viaje: Saber a dónde iban, ruta a seguir y también que aspectos se van a abordar.
Trabajaron cuatro aspectos de la expedición pedagógica, “Los 4 asuntos de la expedición pedagógica” fue el nombre,
- Las prácticas pedagógicas, donde se hacia énfasis en la forma de hacer escuela y las formas de ser maestro y hacer pedagogía.
- Las investigaciones pedagógicas, no se iba con una mirada rígida sobre lo que significa una investigación si no, qué actividades hacían los maestros que pueden ser tomadas como un asunto importante, una investigación pedagógica, por la pregunta pedagógica que el maestro se hace para hacer esa investigación.
- La formación de maestros, en los encuentros con ellos (los maestros) se iba observando que formación se tenía y en que podrían contribuir desde la expedición pedagógica para otra formación de los demás maestros, esa experiencia fue un diplomado reconocido por la Universidad Pedagógica por el trabajo realizado.
- El último asunto eran las formas de organización pedagógica de los maestros, identificar las organizaciones que tenían estos específicamente a nivel pedagógico.
Con estos cuatro asuntos iniciaron los viajes, estos hacían parte de la bitácora pero también hacían parte de lo que se iba a hacer, no iban como supervisores de educación ni como un ente superior que iba a revisar el trabajo de los maestros, por eso fue llamado encuentro de maestros, la expedición no iba a juzgar o a evaluar el trabajo de ellos, se iba con una mirada preparada para el asombro, para encontrar “el tesoro” en las cosas que hacen en sus prácticas, encontraron cosas muy valiosas porque el maestro actúa de acuerdo al contexto, entonces, si actúa de acuerdo al contexto está respondiendo a problemáticas del contexto y de la comunidad, sentidas, en las que se busca una respuesta, una solución, una alternativa.
Esto hacía innovadora la práctica, se iba preparando la bitácora, haciendo una reflexión sobre como se realizar el trabajo de campo, se estudiaron varios diarios de campo por ejemplo el del Che Guevara, también, cómo hacer un diario de campo y se encontró la fórmula, tomando apuntes sobre todo lo que se veía, todo causaba asombro. Era una fiesta cuando se llegaba a un municipio, por ejemplo, en Santuario o Quinchía calle de honor con bandas y festones recibiendo los expedicionarios, una experiencia muy encomiable. Luego, la visita a escuelas y colegios para realizar los encuentros con los maestros, a encontrar “el tesoro, la riqueza, la guaca” de su trabajo.
En las noches los expedicionarios se reunían a elaborar los relatos, llamados relatos de primera mano, de esa manera se recorrió la geografía de Risaralda, parte del Quindío y Caldas. A grandes rasgos, esta fue la experiencia de hace 20 años, después siguieron años de sistematización, la movilización por la educación se ha continuado, de una u otra forma los maestros han insistido en esta organización y ya está constituido un movimiento expedicionario.
Esporádicamente en Risaralda hay convocatorias para algunos temas, en otros lugares desde el año 2015 empieza una organización más estudiosa de lo que se iba a continuar, así es como Planeta Paz y otras entidades nacionales e internacionales apoyan el proceso para darle continuidad a la Expedición Pedagógica como movimiento expedicionario, ya se tienen organizadas redes, ocho por el momento. Hay otra parte del movimiento expedicionario que trabaja en la historia del movimiento pedagógico, se han editado libros con la ayuda de estas organizaciones: Planeta Paz, Incidem, Liga española de la educación y AEXCID, estas han ayudado a dar continuidad a la expedición.
En este momento en Risaralda se están trabajando cuatro municipios, Pereira, Dosquebradas, Santa Rosa y Quinchía.
Los maestros de la vieja guarda que iniciaron el proceso en la región en el año 2000, se vinculan de nuevo a la expedición en esta nueva etapa, entre otros, Guiomar González, Doris Valbuena, Jaime Londoño y Carlos Saracay.