
De su último libro, LECCIONES DE FILOSOFÍA CON MI NIETO MATÍAS.
Por: Profesor Carlos Saracay Rivas – www.latardedelotun.com
https://www.youtube.com/watch?v=-8KH1-kve7k&ab_channel=CarlosAdolfoSaracayRivas
____ Es conveniente ver el video porque se comprende mejor el contenido y la intención del ensayo. Cuando le mostré este video a una gran amiga investigadora Guiomar Gonzales, inmediatamente lo terminó de ver, me dijo: “El elogio a la dificultad” de Estanislao Zuleta. Y ciertamente quien ha leído esa literatura, inmediatamente lo relaciona.
Lo estuve pensando así, pero cuando vi el detalle de que él, después de varios esfuerzos por subir las piedras lo logra, descansa, goza y se decide volverlo a hacer. Gozó el haberlo logrado y lo hace de nuevo con mucha seguridad. Se goza el haberlo logrado repitiéndolo.
Por ello decidí escribir sobre cómo la dificultad es parte de la vida, pero también es un goce, es la satisfacción del esfuerzo, del trabajo y sacrificio. Y que mejor que recordar ese filosófico y profundo ensayo de Estanislao sobre El elogio a la Dificultad, a la que siempre se le teme, se le huye, se le corre, porque un paradigma recorre toda la cultura occidental: el placer sin esfuerzo. Se piensa en nuestra cultura que el ideal de vida es el Paraíso terrenal en el que vivieron nuestros, supuestos, primeros padres, donde no hacían nada, más que gozar de aquel ambiente frugal y medio selvático. No había trabajo, que luego nos lo presentan como castigo, no había sufrimiento ni dolor, ni pereza… Un paraíso. Y por ello el máximo ideal es volver a él. Sólo allá tendremos la paz y la dicha eterna. Tremendo error de visión y proyección de vida. Porque la vida también es dolor, sacrificio, esfuerzo, muerte y fundamentalmente trabajo, dificultad, desafío. La vida es problema desde la cotidianidad hasta lo más abstracto…
Romper con esa ideología de lo fácil, del placer sin trabajo, de la satisfacción sin que medie la actividad por lograrla es necesario, no es real ni posible . Eso solamente existe en ese paraíso. En la tierra debemos trabajar, sufrir, sacrificarnos para lograr mejores satisfacciones, La satisfacción es proporcional a la dificultad. A mayor trabajo y esfuerzo, mayor satisfacción,
Bien podemos decir con Mati y con Estanislao que si existieron aquellos primeros padres, Adan y Eva, tenemos que agradecerles que lo mejor que hicieron fue sacarnos del paraíso, en buena hora aquel pecado original. Porque de lo contrario nos esperaría una vida monótona, sin creatividad ni emociones, aburridora y eterna, qué absurdo, que negación de la aventura, de la evolución y el progreso. Desnudos y sin emociones deambulando por una naturaleza de cuentos, sin problemas ni dificultades… duendes de la eternidad.
La vida es todo lo contrario, es devenir, movimiento, aventura, sucesión de dificultades y problemas, es siempre una incógnita al final de las soluciones que vamos encontrando. Es pasión, es dialéctica sorpresiva en el ir e ir de tantas cosas, hojitas de bambú, maripositas como tú que en el devenir de tantas cosas, vienen y se van. Por eso es que así como llegamos, también nos vamos y hay que alegrarse de esta condición. La dificultad es señal de porvenir. La muerte consecuencia natural de la vida… para poder continuar, la dialéctica de la renovación permanente.
La voz que se escucha escondida en el video, que dirige y anima a Matías, es la voz de la joven, quien con acertada pedagogía lo cuidaba desde sus primeros meses. Gracias Andreita y que se dé la oportunidad de seguir estudiando esa dinámica y valedera pedagogía.