
Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com
____ “El que vote por el SI en el plebiscito es porque apoya que la guerrilla se tome el país y que Colombia se vuelva comunista” De esta manera la derecha en general y el centro democrático en particular mediante una táctica con base a miedo y rabia, “Sacando a la gente a votar berraca”, impulsó a votar por el NO, deformando el objetivo del plebiscito de 2016.
Esta es la estrategia diseñada para, horadar de manera adulterada la percepción de la situación real del país, la manipulación del miedo de las masas por parte del establecimiento.
El cuarto poder es la información en manos de unos pocos privilegiados, grandes medios de comunicación que influyen de manera poco ortodoxa sobre las sociedades, desde allí se defienden ideologías, conveniencias económicas de grupos y poderosos conglomerados. ¿Hasta donde la información que nos llega a través de esos medios es medianamente fiable siquiera? Se han convertido, la mayoría, en herramientas pseudo democráticas para manipular e instrumentalizar en algunos casos, al individuo que accede a esas comunicaciones.
Muchos de los grandes medios colombianos han enfocado de manera errada la información verídica sobre lo que pasa a nuestro alrededor, fijan mejor, los focos en el diario acontecer de la política interna de nuestros vecinos: Venezuela, Nicaragua, Cuba, actuando negativamente como cajas de resonancia al eventual triunfo de la oposición en nuestro país. Nos hemos visto inmersos en la venezolanización de nuestros temores, que con términos acuñados desde la extrema derecha para infundir y extender el miedo en los colombianos. Ahora cuando el discurso del castrochavismo, vamos a ser como Venezuela, etc. está desgastado y la gente ya “no come cuento”, surge a través de los medios un nuevo agente de terror, un actual y flamante coco: Perú y su presidente Castillo.
Los micrófonos están abiertos, cámaras encendidas y ríos de tinta corren en periódicos y revistas soporte del establecimiento con un tema puntual, los ocho meses de crisis permanente de su gobierno y el riesgo a la declaratoria de una vacancia presidencial, el recambio de 50 ministros en este lapso, movilizaciones sociales, marchas hacia palacio entre otros, hacen temer lo peor en la vecina nación “que no nos pase aquí” dicen. La situación actual en el país hermano no es la mejor, el tema es aprovechado por medios y candidatos presidenciales de la derecha en Colombia para presentar un escenario de pánico, una hecatombe probable con el triunfo de Petro en los comicios y peor, hacerlo en primera vuelta porque de esta manera no podrá deslegitimarse por el poder actuante. Lo que no podemos olvidar los colombianos, es que las condiciones son muy diferentes entre las dos naciones.
- La inexperiencia y falta de preparación del mandatario peruano, su falta de formación. El profesor llegó de carambola.
- No tiene gobernabilidad, aun contando con mayorías lo tienen contra las cuerdas.
- No ha podido armar un equipo de confianza que aleje las dudas sobre sus capacidades y transparencia.
- El Perú tiene de una inestabilidad política desde hace años, 5 presidentes desde 2018. Declaraciones de vacancia, arrestos y condenas por corrupción.
Las condiciones del candidato del Pacto Histórico son muy diferentes, gran experiencia, formación académica, reconocimiento, amplio recorrido administrativo y legislativo; está capacitado para gobernar teniendo una bancada importante en el Congreso con otras alianzas, lo anterior le dará gobernabilidad. Sabe rodearse de gente capacitada, con trayectoria y hojas de vida limpias. Las instituciones colombianas son estables y han dado ejemplo histórico de respetar el sentido y la legitimidad del Estado.
De otra parte, la historia social, económica y política, más las condiciones actuales del país con las protestas sociales y el reconocimiento de pestes como, corrupción, manipulación y expoliación del erario por esa camarilla nos ha llevado a entender la situación y dejar a un lado el miedo, ya no funciona esa especie de síndrome de Estocolmo en el cual los rapaces nos señalan de culpables y se les da la razón, justificándolos. Las cortinas de humo utilizadas para confundir han sido develadas, ya no les funcionan. El cambio está en marcha, ni siquiera las estrategias utilizadas para desinformar hará cambiar el rumbo que ya tomó Colombia.
Menciono en el título al inepto presidente Duque porque es un mal relleno, además si los colombianos nos aguantamos cuatro años a este mal gobernante, enhorabuena pasamos por esa terrible experiencia para no repetirla y enterrar de una vez, todo lo que huela a uribismo. Hasta de los libros de historia se deberían borrar estos nombres o tenerlos allí como ejemplos de los más abyectos y execrables delincuentes de nuestra historia.
“CONFUNDE Y REINARÁS”, esto ya no va, ya no hay miedo, se les acabó el cuarto de hora. No somo Perú, tranquilos.