Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com
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“Mucha diferencia de lo que va de un estadista serio a un pretendido influencer tardío de TikTok y reguetón”. Este es el contenido posteado en Facebook por La Tarde del Otún, que afortunadamente ha tenido una amplia difusión y participación en la red. También ha levantado ampolla en personas matriculadas en el uribismo a ultranza, que defienden con uñas y dientes más que con razonamientos, las conductas y decisiones de este sectario predicamento. Eso está bien, es su real entender, además estamos en un país libre en el cual todo el mundo tiene derecho a opinar.
Retrotraigo este tema para analizar un poco el perfil de cada candidato y por qué es tan difícil, que no debería serlo, tomar partido por la mejor o casi única alternativa responsable con Colombia el 19 de junio.
Estadista: Persona con gran saber y experiencia en los asuntos del Estado. Una frase de Winston Churchill, define claramente lo que es un hombre de Estado: “El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”
Populista: “Con humanidad y democracia nunca han sido liberados los pueblos” Adolf Hitler. “Cuando la gran mayoría del pueblo comparte una misma inconformidad, y esta es detectada por un líder carismático que convence con su discurso y promete solucionar de manera inmediata los desequilibrios y, finalmente las condiciones económicas y políticas se muestran como la oportunidad para utilizar el enardecimiento y el inconformismo, es allí cuando surgen los movimientos populistas, sin importar la propuesta económica o política, siempre que sea contraria a lo ya establecido”. Alberto Schelesinger, Universidad Sergio Arboleda. (quién lo diría).
Las párrafos anteriores deben ser suficientes para enmarcar la personalidad y sobre todo el conocimiento de los dos candidatos, su responsabilidad y compromiso al frente del próximo gobierno, lo planteo de esa manera porque desde hace meses asistimos a una puesta en escena electoral en la cual, solo uno de los candidatos presentó un programa y plan de gobierno serio y sustentado, algunos se dedicaron a denostar de él como causante de todos los males, desconociendo la historia de este país que ha estado en manos de los mismos, por cierto muy pocos. Otro se dedicó a lo que en el Chocó llaman “la farándula” redes sociales, TikTok, YouTube, sus asesores se centraron en la creación de contenido ligero, vacío pero pegajoso, bachata, reguetón, en fin, muy sonoro y entretenido, pero de lo importante para la sociedad que reclama a gritos un cambio estructural y a fondo, nada. Este respetable anciano se dedica a prometer cuanta necedad se le ocurre sin sustento, sin respaldo de cifras, “todos al mar” bajaremos el IVA, acabaré con el 4 x 1000, etc. esto resulta tentador, pero es inaplicable sin un manejo económico prudente, últimamente copió varias de las propuestas del otro candidato. El estribillo repetido constantemente es “acabar con la corrupción y con los políticos”. Propuestas gaseosas sin sustento, además, si llega a ganar, no tendrá gobernabilidad y anuncia que lo hará por decreto bajo la figura de estado de conmoción interior, en este momento pasamos del populismo al AUTORITARISMO, el talante lo tiene.
Es lo que hay se dice comúnmente, en plata blanca es el perfil de los dos candidatos, pero más allá, es el futuro que nos espera. Se pueden entender algunas razones del por qué la distancia y el odio visceral a Petro, estas son variadas: Primer grupo. Potentados, dueños de conglomerados económicos, los multimillonarios contratistas con el Estado, dueños de la tierra productiva en el país, dueños del gobierno y los políticos; Segundo grupo. Los pequeños y medianos contratistas del Estado constreñidos por los políticos regionales para mantener sus contratos y se creen de mejor familia. Tercero. Aquellos familiares o herederos de políticos venidos a menos que quieren reverdecer laureles al lado de los mismos, como es el caso de un señor, gente de bien, cuyo familiar ocupó de manera desafortunada un cargo importante en la comarca, años después se le confió la realización de la conmemoración de los 150 años de la ciudad y fue un desastre. Cuarto grupo. Quienes no leen ni se informan, excepto por las redes sociales, los que no han tenido acceso a la educación que son comprados con dádivas pasajeras y algunos de los compatriotas que viven en el exterior, desplazados casi siempre por la falta de oportunidades, algunos de los cuales con esfuerzo propio salieron adelante y ahora tienen una vida digna, la que no pudieron tener en su país, ellos se creen de mejor familia y de la “hight class” con derecho a señalar el rumbo político de su país de origen. Aquí también figuran algunos pequeños y medianos empresarios que piensan erróneamente que los van a expropiar porque, según ellos, pertenecen a la elite nacional.
Afortunadamente muchos, incluso grandes empresarios han entendido la propuesta coherente, seria en materia económica del candidato Petro y han tranquilizado sus huestes, la estabilidad en los índices económicos, las reuniones con grandes empresas multinacionales norteamericanas y europeas que han sido exitosas, permiten que estén migrando hacia este lado de la balanza, inclinándola cada día más al anhelado cambio que todos queremos.
¿Porque tomamos partido desde esta Tribuna de opinión? Por responsabilidad ciudadana y social con Colombia, por las generaciones venideras, los hijos, por el bienestar real de la mayoría, por justicia, por equidad. Esto no es socialismo, ES PROGRESISMO.
Colombiano, responsablemente elija usted entre un ESTADISTA O UN POPULISTA, es su decisión.