Oscar Aguirre Gómez – www.latardedelotun.com
TRES POEMAS A PEREIRA.
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EN LA METRÓPOLI DEL OTÚN
Urbe entre la penumbra
de páramo y valle
de prístina lluvia impregnada,
cuna de mis alegrías,
ruta de mis pesares,
templada metrópoli
de habitantes alegres.
por cuyas avenidas
—espejo del pasado—
circulo a través de lo cotidiano.
¡Cuántas veces
al calor del verbo
en fraterna tertulia
tus ancestros canté!
Al contemplar ahora
la lejanía lloro…
¡Pero también río!
Más allá de todo
hay un más acá.
Lo sé, lo dicen
los montes que te circundan,
el hierro que te levanta,
el espíritu que antaño
te forjara.
Urbe entre la penumbra
de páramo y valle.
2005
LA GRAN CIUDAD
Es una gran ciudad
que en tradición se funda
y en el porvenir confía.
Ostenta ella
mucha fama
su gente es bella
el civismo la distingue.
Primorosas calles
grandes plazas
la forman
día a día se expande…
Sus legendarios anales
al extraño desafían
y con razón animan
a descorrer un velo
de historia pleno.
Esa ciudad que cambia
y se transforma
es una empero, abierta y franca.
Su larga historia
en presente se torna.
Marcha tras su destino cierto
pues es la capital
de la alegría.
Y son sus habitantes gentes
al devenir de los tiempos
atentas en lugar propio
que al futuro se acomoda
en abigarrado espacio
que pugna por extenderse.
2005
LAS ESCULTURAS DE PEREIRA
Múltiples esculturas
en suspensión un reto
al profano imponen.
Museo viviente
al aire libre
las figuras “caminan”
al lado de quienes activos
en todo momento
al devenir atentos marchan.
Ellas danzan
en una mágica ronda…
Bolívar a la cabeza,
Prometeo,
el Cristo sin cruz,
la Rebeca, el Vigilante,
Vigías y Argonautas,
Bailarinas y Gracias,
Hombres y Obeliscos,
de la mano tomados van,
giran en busca
de un destino.
Y nada las conmueve
aunque la tierra tambalee.
Árbol trenza, Bohemia,
el Viajero, la Flora,
la Chapolera, Don Quijote,
Atletas y Totems…
¡Todas, van, vienen
y estáticas persisten
en su artístico baile
en busca de la luz!
2005