
Autor: Carlos Saracay Rivas, 1981 – www.latardedelotun.com
Pereira…
veintitrés de julio,
de todos los años de sangre
de América.
Recordado Simón:
Mañana celebraremos tu natalicio.
Mañana…
Mañana Simón.
Hoy todavía,
aquello que vos más querías,
se define en la batalla
de la paz contra la guerra,
del fuerte contra el débil.
Del niño pidiendo pan
contra el pan
el chicle y The Gentleman.
Hoy, todavía, Simón
sigue campante la división.
A la distancia máxima
de dos horas de vuelo,
sin tu caballo,
cualquiera de todo tu pueblo
es de otro
– Extranjero.
¡Qué peligro!
– ¿Su pasaporte?
– No tengo.
– ¿Su nombre?
– Mmm…Bolívar.
– ¿El prócer?
– No. El pobre.
¡Sin documentos!
-Indocumentado.
– Humillado buscando trabajo.
No vale siquiera
llevar tu nombre
ni ser prócer del futuro.
Te contamos, además, Simón
que tus vestidos
los tienen bien guardados:
Tus botas,
tu espada
y tus ideas también.
Aquello que tanto temías
sucedió así.
Se han apoderado casi de todo:
El norte cada vez más arriba,
cada vez más abajo el sur.
El peso de un dólar
vale más que el peso
de tanta ignorancia.
Un jabón Palmolive
más que la piel de una mujer
como la de aquellas
que tanto amaste.
Un Ford o Chevrolet,
un Marlboro, Simón,
más que la soledad de un anciano.
Perú es Perú.
Bolivia es Bolivia.
El Ecuador, aparte también.
Venezuela.
Colombia.
y algo más, Simón,
anoche un poco antes de más noche
en 1903…
Panamá.
Mañana, 24 de julio,
celebramos el día de tu nacimiento.
Mañana
Mañana Simón
Lo celebraremos
con el recuerdo de tus hazañas,
con la precocidad de tu ideal
Internacionalista:
“Cierren la puertas al invasor
al imperio
a todo tipo de subyugación”.
Mañana, todo este pueblo de hermanos,
batiendo el récord de tus batallas
acabara de sacudirse
el yugo opresor.
De la división
surgirá en ramillete la unidad.
De las fronteras
sacaremos las líneas generales
de la mutua cooperación.
En ningún lugar de América
serás extranjero Simón
por que tu ideal ha crecido
como palmera:
Es Amerita Latina entera
la que palpita en un solo corazón.
De entre tantas banderas
una bandera resaltará
multicolores notas de un solo himno.
Sin pobres,
sin que tengas que morir abandonado.
Mañana Simón,
celebraremos el día de tu nacimiento
y seguidas en Pereira desnudo
de tantas mentiras,
montando el caballo más galopero
de la historia:
¡Tu gloria!
Tu pueblo.
Mañana Simón
celebraremos el día de tu nacimiento.
Mañana, seguro,
mañana Simón.
Carlos Saracay Rivas, Pereira 1981.