
Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com
______ La vocería de Simón Gaviria en la reunión con el ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, previa a la declaración de la bancada de proclamarse como partido de gobierno y la ausencia del ex presidente y director de la colectividad roja en el encuentro del martes 6 de septiembre, implica acaso, que detrás de esta jugada y la encerrona a los congresistas y el ministro, ¿está probablemente la decisión de Gaviria que el sucesor al frente del partido sea su hijo? Será acaso una especie de bonorum possessio que es el sistema sucesorio creado por el Pretor frente al sistema sucesorio del antiguo derecho civil, denominado hereditas. “La bonorum possessio surge probablemente con funciones auxiliares, acordando una protección posesoria a quien sostuviera tener derecho a una determinada herencia. Así, quien sostenía ser heredero se dirigía al Pretor exponiendo el fundamento de su derecho, esto es, o exhibiendo el testamento o invocando el vínculo de parentela que lo ligaba al difunto” En este caso un desgastado y difunto político, Gaviria padre.
Con un viejo zorro y hábil rey de la lenteja política, esto no puede interpretarse como una casualidad o un hecho aislado, en las bases rojas hay mucha inconformidad con sus directrices, estas parecen favorecer más sus intereses particulares que los del partido. Viene el Congreso nacional y parece tomar recaudos para seguir manejando la colectividad roja a través de su primogénito, los Gaviria Muñoz levantando la mano con el aval de su padre, María Paz también estuvo presente.
Ambicioso proyecto del ex presidente de ser cierto, el poder embriaga, parece que Gaviria se cree el César y quiere establecer un régimen hereditario o monárquico en el liberalismo.