
Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com
______El director nacional del Partido Liberal expresará a su bancada que él “no votaría esa reforma”. Ladina, pero no desconocida manera de moverse en el escenario político del expresidente, para ello convocará a los congresistas liberales para decirles que no apoyen la reforma tributaria que promueve el presidente Gustavo Petro. “Cuidar a los tenderos, las pensiones y a la clase media que es en su mayoría contratista, al igual que al sector de hidrocarburos”, son los argumentos que expresa para vender humo, cuando sabemos que solo le importan sus intereses personales y el de sus secuaces, algunos de los congresistas liberales.
Gaviria padre del neoliberalismo en Colombia permitió: a) La bancarrota del campo y de la industria nacional ocasionada por el modelo económico. b) El deterioro social. c) desempleo d) Liberalización comercial, e) privatización de empresas públicas, f) Eliminación del control de precios. Este modelo económico de los últimos 30 años llevó al país a los extremos de pobreza y grandes brechas sociales que hoy trata de enderezar el nuevo gobierno. El interés promiscuo del ex presidente está en seguir beneficiándose de las exenciones a grandes capitales, de el y de las multinacionales que pagan la payola por el lobby gubernamental.
Mermelada es lo que busca siempre, burocracia o dineros en el periodo electoral, puestos o cargos, contratos dentro del gobierno de turno a cambio de su apoyo, en estos menesteres Gaviria es el gran maestro, un diestro lentejo desde sus años mozos, reconocida su pérfida habilidad para mantenerse ahí, en el poder. Ahora aprieta clavijas cada que lo cree conveniente a través del poder que le da ser presidente de la colectividad roja, para poner contra las cuerdas al gobierno de turno y sacar su tajada, personal y grupal, político curtido, de viejas mañas.
César Gaviria representa junto a un todavía muy numeroso grupo de políticos, esa vieja clase de dirigentes que han estado durante décadas espoliando el erario, beneficiando en todo momento sus arcas personales, estas arcaicas prácticas son las que hay que erradicar, se dio inicio a este cambio con la llegada a la casa de Nariño y un buen número de congresistas que llegaron a oxigenar y a trastear estas momias a otros espacios, para que al fin gocen del buen retiro y el país coja otro rumbo.
Gorjea un polluelo de congresista comarcal, palmoteando animadamente las directrices de su jefe, tratando de reconciliarse luego de las traiciones conocidas por todos, debería entender que está prácticamente solo, el presidente Petro lo tiene fuera del llavero, lo advirtió desde la campaña cuando hizo públicas amenazas en su contra y del lado del ex presidente, basta leer la última columna del señor Isaza.
Veremos la firmeza del presidente Petro, la solidez de sus principios para no dejarse chantajear por este filibustero oportunista, que siempre busca la ganancia a costa de la Nación y el Estado. Lo más importante es que continue con los proyectos de gobierno para lograr las metas trazadas en pro del país.
De suma importancia: El Congreso Nacional del conglomerado Movimiento Liberal Progresista y la Convención Nacional del partido Liberal, será que por fin se hace el milagrito y la presidencia de la colectividad roja queda en otras manos menos maquiavélicas.