
DEPORTES La Tarde del Otún.
Por fin algo nos puso a todos de acuerdo, incluso a la mayoría de hinchas del Atlético Nacional, la desafortunada, por llamarlo de alguna manera, actuación del central y los responsables del VAR ayer en el Hernán Ramírez Villegas. Con la decisión de Nicolás Gallo se dio al traste con un planteamiento estructurado desde el camerino para afrontar este duro compromiso, remar corriente arriba con el marcador en contra desde los primeros minutos, no puede dejarse pasar por alto. El árbitro cambió el trámite del encuentro luego de pitar una pena máxima a favor del cuadro visitante, la cual, para un gran sector de la opinión pública, fue un error garrafal.
Los errores de apreciación del VAR y los jueces, perjudicando casi siempre a los equipos llamados chicos son constantes, se les dio la potestad a estas personas de manejar los resultados a partir de su “interpretación” sobre las jugadas.
En este juego hay intereses económicos muy grandes, presiones para favorecer a los equipos mas poderosos que son respaldados por conocidas marcas comerciales o pertenecen a emporios empresariales.
Es solo un partido de futbol, pero hay quien respetar el juego limpio y a una hinchada como la del equipo de La Perla del Otún que siempre lo acompaña, algunos desde la distancia y a través de las pantallas como Camilo “el cucho” Hernández que desde la MSL trino por twiter dejando constancia de su protesta por este hecho.
El Grande Matecaña sigue ahí, pegado del grupo de opcionados para pasar a las instancias finales de este apretado campeonato, no va a ser sencillo el partido en Bucaramanga frente al atlético, pero con el juego desplegado en las últimas fechas por los jugadores en la cancha, será posible. Ojos vivos con el arbitraje, los Búcaros vienen de remontar de manera casi milagrosa un 3 x 1 en contra, en la hasta ayer difícil plaza de Tunja.
Más respeto por una fanaticada sufrida y activa como la pereirana.