RESILENCIA ENERGÉTICA

Por: Diego Sánchez – Abogado. www.latardedelotun.com

______ Una de las noticias más importante por su transcendencia en los próximos años para el país, es la que se estaría siendo reconsiderada por parte del presidente Gustavo Petro, su idea inicial de “cerrar las puertas a nuevos contratos de exploración y explotación de petróleo.”.

Esta fue una propuesta de campaña del presidente, basada en las teorías económicas del pos desarrollo en las que se da la prioridad, a la protección del medio ambiente sobre algún interés económico. Esta propuesta  está a la par de los debates mundiales en la lucha contra el cambio climático, es sin duda algo positivo y refresca la agenda pública nacional.

El problema radica en que abandonar la exploración del petróleo puede resultar por el contrario perjudicial para el país, incluso para el medio ambiente, ya que el petróleo ha permitido financiar programas y políticas sociales y ambientales de los distintos gobiernos. Recordemos que 1 de cada 3 pesos que financia obras públicas en Colombia proviene de las regalías que son los impuestos, que pagan precisamente las petroleras por los yacimientos.

También hay que tener en cuenta que la inversión extranjera (IE), es fundamental para la transición que el gobierno pretende, ya que son las multinacionales, las que podrán traer la tecnología y el dinero para el desarrollo de nuevas fuentes de energía.

Si bien es necesario cambios en el sector energético del país, como por ejemplo: 1) que las comunidades sean actores importantes a la hora de tomar decisiones sobre los territorios y 2) que se oriente el país hacia la transición, aprovechando las ventajas de nuestro territorio, como: Abundante luz solar, ríos caudalosos y vientos fuertes esto no será inmediato. El CAMBIO energético y la transición no pueden ser a costa del empobrecimiento de la población por la desfinanciación de programas sociales y ambientales, y del desabastecimiento energético que nos dejaría a merced de la importación de hidrocarburos, sumado a la sombra de la recesión mundial para el 2023.

En conclusión: el Gobierno ha mostrado una capacidad de escucha de los diferentes sectores económicos y políticos del país, que le permite ser resiliente y no terco ante las necesidades de Colombia. También que no nos quepa duda que Colombia continuará el camino de la transición energética, al cual se seguirán sumando proyectos a los ya 13 Gigavoltios de energía limpia planificados o a los planes de Ecopetrol con el hidrogeno verde, PERO el discurso del presidente Gustavo Petro contra el cambio climático y la defensa del medio ambiente se está adecuando a la realidad económica de Colombia y del Planeta entero.

 

 

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