
Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com______
- La pesadumbre del buitre nacional. Buitre: Persona que se aprovecha de los demás y, en especial, de su desgracia. Sinónimo de aprovechado, interesado, egoísta. Ahora resulta que el defensor # 1 de la salud de los colombianos que anda preocupadísimo con las consecuencias de la reforma es Gaviria quien decidida e impunemente se ha atravesado como vaca muerta en la conciliación y trámite de esta. No es extraño, es su condición de politiquero, ventajoso para si mismo y su familia, la pregunta es ¿aún quedarán colombianos sensatos que le coman cuento?
- Libertad y orden como rezago del establecimiento. Los gobernadores reunidos se birlaron estas palabras del escudo nacional, haciendo publicaciones con la imagen de ellas en un claro rechazo y crítica directa a la situación de orden público del país. Estas palabras han sido durante doscientos años símbolo de los principios de la República, sutil y oportunista mensaje iniciado por el mandatario de Antioquia, Aníbal Gaviria. Cierto tufillo a manipulación de la derecha se siente en esta estrategia de medios, un fétido olor a botas se cuela detrás de la publicación inicial de 27 de los 32 gobernadores. Este no es un mensaje espontáneo, menos inocuo, es el pataleo de ese poder político enquistado en las regiones que de alguna manera se siente en peligro frente a las elecciones de octubre y al rumbo que ha tomado la Nación. Esto tampoco no les funcionó.
- Los bulos, manipulación de El Quijote. “- Querido Sancho: Compruebo con pesar, como los palacios son ocupados por gañanes y las chozas por sabios. Nunca fui defensor de los reyes, pero peores son los que engañan al pueblo con trucos y mentiras, prometiendo lo que saben que nunca les darán. País este, amado Sancho, que destrona reyes y corona piratas, pensando que el oro del rey será repartido entre el pueblo, sin saber que los piratas solo reparten entre piratas. ¡Dios nos libre Sancho! de a toparnos con tales «caballeros» de poca lanza y mucho escudo y menos vergüenza, que tienen en la boca la palabra España, sin conocer ni su historia ni su valía”. 2. “Ladran, Sancho, señal que cabalgamos”, expresión que se utiliza para hacer frente a las críticas.
Erróneamente estos dos escritos se han atribuido a Cervantes en El Quijote, del primero se sabe que su creador fue Moncho Borrajo, del segundo no se sabe. El texto número uno ha sido utilizado en redes para hacer una oscura crítica al nuevo gobernante y al Pacto histórico, el segundo se ha utilizado en respuesta. Son válidos como ejercicio de contrarios, pero reflejan el punto tan alto de desinformación, citas erróneas y manipulación constante desde medios de comunicación. Hay que tener cuidado, no creer en todo, aunque parezca verdad.
- Agenda en Washington, causa problemas intestinales. El empacho, la gastritis y problemas de colon irritable están a la orden del día en los huérfanos del poder con las magníficas y productivas reuniones sostenidas durante dos días de diálogo de alto nivel entre los dos países y avanzan de manera positiva entre delegados de los dos paises. Según declaraciones del secretario Blinken y el propio canciller colombiano Leyva Durán, las relaciones bilaterales están en su mejor momento, estableciendo compromisos en temas claves para las dos naciones y la región. Lo anterior debe ser la causa de un alto consumo de medicamentos para estos desórdenes estomacales por parte de la derecha colombiana.
- Jóvenes políticos Pastrana – Yepes, salvadores. Hace unos días estuvieron de visita en Pereira los representantes del partido zombi disidente del conservatismo, Nueva fuerza democrática, el movimiento fundado por Andresito “el Joven”, quien estuvo acompañado de su inquieto y rejuvenecido compinche, Omar de Caldas. Juntos recorren el país con los nuevos bríos que les provee la búsqueda para recuperar poder en esta época. Los dos no suenan ni truenan.
- El pretencioso y doctrinario Duque. Pontifica el ex sub presidente sobre cómo debe ser el proceso de Venezuela en el contexto internacional y exige que no se tenga en cuenta al presidente Maduro. No aprende el fantoche de sus pasadas metidas de pata, no cae en cuenta que ahora en el Palacio de Nariño hay un verdadero estadista interlocutor de peso en los principales escenarios geopolíticos de la región. Sus logros se enmarcaron en las saludes de su jefe al rey, en las cabecitas y barrabasadas faranduleras de baile y canto.