
Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com
_______ Lamentable bajo todo punto de vista el hecho presentado la madrugada del día lunes en el sector de Galicia cuando dos primates se fugaron del bioparque Ukumarí y terminaron siendo sacrificados por miembros de la Policía y del Ejército nacional en un trágico desenlace. La rueda de prensa, las declaraciones anteriores y posteriores de la gerente del Bioparque Sandra Correa, arrojan más sombras que luces sobre lo sucedido. La ciudadanía ha hecho sentir su voz de protesta por las redes sociales y medios de comunicación y hoy martes hay convocado un plantón en la Plaza de Bolívar.
Las explicaciones por parte de las directivas de Ukumarí y la administración municipal se hacen perentorias para terminar los rumores que van en crescendo, señalando a unos y otros por este lamentable suceso.
Culpables no hay, hay responsables, por eso es menester aclarar si fue una falla humana, como lo dice la gerente, de un solo individuo o es una falla estructural en el manejo de los animales en cautiverio, deficiencias de entrenamiento, protocolos desactualizados entre otros.
Hay preguntas que los organismos de control deben tener en cuenta en las investigaciones:
- Quién o quienes eran los cuidadores responsables de este hábitat
- Cuanto tiempo de entrenamiento han tenido
- Cumplían idóneamente con las funciones asignadas
- Eran los cuidadores asignados permanentemente a este hábitat
- Son empleados de planta del bioparque o contratistas – Cómo llegaron allí –
- Cuando fue la última vez que fueron reentrenados
- Cual fue el canal utilizado para dar la alarma y activar los protocolos de seguridad.
- Quien a esas horas era el responsable del bioparque.
- En qué momento la gerente de Ukumarí se puso al frente de la emergencia
- En el bioparque hay personal entrenado para accionar los rifles especiales, por qué la policía y el ejército tomaron el control y dispararon.
- Quien dio la orden de disparar a matar
- Está Ukumarí capacitado para atender este tipo de emergencias.
Son algunas de las muchas preguntas que surgen y que debieran ser respondidas por las directivas del bioparque y la administración municipal. La gerente sin lugar a dudas es amante de los que ella llama “sus animales”, pero esto no es suficiente, son animales silvestres, con instintos salvajes y están ubicados en una zona de barrios, condominios y hoteles que son altamente vulnerables en casos como este. Adiós a Pancho y Chita.
Alguien me dijo, aquí hay algo más detrás, ¿qué será?