EDITORIAL 24.08.23
_____ Un mes a trascurrido desde que Pancho y Chita fueron abatidos en el sector de Galicia. En esos días la indignación de la ciudadanía fue evidente, repudiando el hecho y señalando a las directivas de Bioparque Ukumarí como responsables por el manejo dado a esta situación. La noticia recorrió el mundo, expertos y neófitos opinaron sobre esta horrible acción, las fuerzas vivas de la ciudad exigieron explicaciones, las autoridades municipales en cabeza del alcalde y la gerente del Bioparque prometieron investigaciones, todo quedó ahí, ¡NO HA PASADO NADA! La fuga del hábitat de los dos primates por negligencia de sus cuidadores, “una falla humana” dice la señora Correa, les significó ser sacrificados sin que los protocolos para recuperarlos con vida se hayan hecho efectivos.
Existen muchos interrogantes, la gerente explicó que se dio la orden de ultimar los animales por el riesgo a las personas del entorno y fueron ejecutados a tiros en el operativo que la Policía y el Ejército realizaron en la madrugada de ese lunes, 24 de julio.
Del tema no se volvió a hablar, el alcalde Maya no ha aclarado los interrogantes y con el ruido de las Fiestas de la Cosecha todo ha sido ignorado. Los entes de control aún no se han pronunciado al respecto y parece que este será uno de los tantos temas que los políticos y esta administración nefasta van a enmochilar. ¡AQUÍ NO HA PASADO NADA!