EDITORIAL 21.09.23 / LA FLIP EN COLOMBIA

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______  LA FLIP EN COLOMBIA

______ La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) es una Organización no gubernamental que hace seguimiento a las violaciones contra la libertad de prensa en Colombia. Fundada en 1996 para desarrollar actividades que contribuyan a la protección de periodistas y medios de comunicación en el país, y promover la defensa de los derechos a la libertad de expresión y el acceso a la información.

Estos fueron parte de los principios creados por los fundadores, debido entre otras cosas, a que Colombia era el país con el mayor índice de riesgo para los periodistas en el mundo. Además, el país enfrentaba una ola de corrupción institucionalizada afectando la libertad de prensa, uno de los pilares de la democracia, cabe decir que estas condiciones aún continúan.

Parece que en el transcurso de estas casi tres décadas, los lineamientos de la fundación han dado un giro de 180° y los principios democráticos y neutrales de sus primeros directores adquirieron un sesgo político, marcado quizás, por la influencia de Francisco Santos y la participación de su actual director, como redactor web de la revista Semana.

Jonathan Bock desde su importante cargo como director de la FLIP, soporta y hace caso omiso a los excesos de la gran prensa, pretende sojuzgar a quienes desde la protesta y el disenso opinen contra el manejo sesgado de estos y por el contrario señalarlos sin ningún recato.

Recordemos algo: “Los periodistas y las empresas de comunicación reclaman, con razón, su derecho a informar libremente. Pero olvidan, sin razón, su obligación de informar éticamente. Obligación, digo, de informar correctamente, oportunamente, imparcialmente, con veracidad e independencia. Son los principios inmutables del oficio”. Juan Gossain. El Tiempo, y agrega, “Los periodistas tenemos derecho a ser libres, pero estamos obligados a ser éticos”, “Un periodista auténtico no es más que un fiscal que trabaja al servicio de la opinión pública”

La protesta de quienes se ven arrinconados por la prensa no encuentra eco en esta institución, por el contrario, son presionados a retractarse de lo dicho y en el peor de los casos a guardar silencio. Ejemplo es la posición del director de la FLIP de cara a las actuaciones de Daniel Quintero en Medellín quien trata de defenderse de la gran prensa, dice Bock, “En los cuatro años de la alcaldía de Daniel Quintero se ha debilitado la relación que debe existir entre un mandatario y los medios de comunicación” Nos preguntamos, ¿Cuál es la relación que debe existir? ¿A qué se refiere? ¿acaso a la genuflexión de los mandatarios al poder de la prensa?

Mal hace este señor a la libertad de prensa en Colombia, a la ética a la información veraz, es menester tener en cuenta que quien exige derechos también tiene deberes.

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