Por: Leonardo Franco Arenas / www.latardedelotun.com
_____ I – PANORAMA NACIONAL.
_____ No es tan crítico como lo hacen parecer los medios y los políticos tradicionales, la “debacle del gobierno Petro” no existe. Las elecciones no fueron como algunos pretenden hacerlo ver, un referendo ciudadano contra el presidente y el gobierno del Cambio.
“La izquierda se desploma en alcaldías y gobernaciones” “Las elecciones frenan la ola de cambio político que llevó a Petro al poder” son dos ejemplos de los titulares de la gran prensa (gran, por el poder económico, para aclarar) «¡Si querían un plebiscito ahí lo tienen fuerte y claro!» Claudia López por el triunfo de Galán en Bogotá. La Cabal, Fico, Polo Polo y hasta el mismo Uribe, se han regodeado sobre lo que ellos torpemente llaman “la catástrofe de los mamertos” frente a los micrófonos.
Mis queridos lectores, puede que así parezca para la mayoría de los colombianos, pero no es algo real, más bien obedece, a las expectativas que teníamos todos frente al crecimiento del movimiento político del Cambio, ahora, en los territorios. Hasta los mismos prohombres de la derecha estaban convencidos de ello, tenían miedo (culillo que llaman), por eso se doblaron esfuerzos planificaron al detalle y apalancaron las campañas en los territorios con toda, el señor Uribe de gira -en Pereira no funcionó-, abundancia de dinero y de viejas practicas electoreras, “que se note que hay con qué”, parece que fue la consigna. El susto permanente convivía con cada uno de ellos, los expoliadores del erario, los inventores de las maquinarias de guerra que han desangrado la Nación, perder el poder en las regiones desataba el pánico fundado en sus fechorías, en lo oculto del sincretismo de política, corrupción y delincuencia.
Por otro lado, estaba el triunfalismo anticipado de la mayoría de los zurdos, la inexperiencia del poder y de gobierno los llevó a una nebulosa de peleas intestinas (es tema para otro escrito), el convencimiento que en los territorios el Cambio iba a llegar de manera avasallante.
Los medios de comunicación del poder económico se encargaron de difundir el miedo, amenazando de manera velada la cotidianidad del ciudadano colombiano y “lo armaron para tigre” o como dijo un señor de bien, Juan Carlos Vélez hace unos años, “los sacamos a votar berracos,” es una estrategia manida, utilizada por la derecha desde hace algunos años.
Funcionó a la perfección la vieja escuela, la maquinaria, esa que aceitan los politiqueros para mantener a sus electores cautivos a punta de miserables dádivas a cambio del voto. No había visto, y eso que he presenciado muchísimas elecciones, los ríos de dinero que se gastaron en cada campaña, ni siquiera en la época dorada de los Escobar y los Rodríguez había sido tan evidente. Esto ya era una alerta para no votar por ellos, en fin, la maquinaria funcionó a las mil maravillas.
La falta de educación de la gran mayoría del pueblo colombiano, la ignorancia proclive a venderse por migajas, esa en la cual aún pretenden mantener al ciudadano para que no proteste, para que tenga miedo, para que reaccione como un borrico amaestrado del circo. También las personas de bien de diferentes estratos que se alinean al lado de estos cafres.
Estas son las realidades y los porqués, ahora bien, NO HUBO NINGUNA DEBACLE NI DERROTA, todo siguió como estaba, salvo la pérdida de la alcaldía de Medellín en manos de los Independientes de Quintero, la alcaldía de Bogotá de los Verdes (aunque Claudia es una solapada) en otras capitales importantes o departamentos no se tenía gobierno, en resumen, todo quedó como estaba. El alborozo no disimulado de la derecha y los medios es porque se han quitado un gran peso de encima, EL MIEDO, a que perdieran el poder en las territoriales, no fue así.
Entonces, ¿cuál debacle? Este país no aprende, seguimos en las mismas. Lo que es cierto, El Cambio perdió un tiempo valioso en estructurar y planificar estrategias electorales en los territorios, ¿tendremos el tiempo para las próximas?, o daremos un paso atrás luego de todo lo ganado.
Colofón: Si nos atenemos a cifras el Cambio creció en las bases JAL, concejales y diputados, es el futuro, ¿cuál debacle maestro?.