EDITORIAL – 09.01.24 / PUBLICIDAD SIN COSTO.

www.latardedelotun.com_________

En este país hizo carrera desde hace muchos años la mala costumbre de los gobernantes de turno y corporaciones públicas en todos los niveles, en poner de moda las consabidas ruedas de prensa, en estas, entregan un boletín, ofrecen un desayuno o un café con pan y listo, todo está preparado para que los periodistas y comunicadores hagan la tarea.

Bien lo describe Álvaro Rodríguez Hernández, periodista de vasta experiencia en estas lides políticas, “Me da grima entender como estos aparatos estatales de comunicación del Estado, se convierten  – nos buscan convertir – en sus “satélites”. En un periodismo repetido. Manoseado. No hay lugar al reproche o al cuestionamiento puro. ¡Se transmite porque se transmite! ¡Se publica porque se pública! Es todo un amarre que merece corregirse”.

Periodistas y comunicadores en la ciudad han caído en la trampa del trabajo liviano y son utilizados como cajas de resonancia de acuerdo a los intereses del gobernante. Replican lo que hay en el boletín de prensa, preguntan sobre lo que de antemano se sabe que va a favorecer la imagen de este. Los publirreportajes enmascarados en entrevista seria son el pan de cada día.

Las miserables dádivas se pueden observar  en la avara pauta por la que muchos se arrodillan, en los bimestrales desayunos que son solo una abominable costumbre de manipular los medios con un boletín de prensa y dos o tres predeterminadas preguntas al gobernante. La lisonjera invitación a la celebración de los dos días del periodista, al cumpleaños de la ciudad y el departamento, y por último, el acompañamiento a la inauguración de las obritas que se pusieron de moda, compartiendo refrigerios fríos, es la costumbre.

Esa es la labor de muchos periodistas, zalameros con el poder y  muy poco rigor para investigar, cuestionar, fiscalizar al gobierno de turno. Bien lo decía Álvaro, “El periodismo no está en su mejor momento: lo ven pusilánime, sesgado, donde la criticidad, ¡se perdió!”

En Pereira y Risaralda ya empezaron. “La publicidad sin costo”

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *