
Por: Leonardo Franco Arenas / www.latardedelotun.com__________
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, señaló en días pasados que “no hay que excluir” el envío de tropas occidentales a Ucrania para apoyar a este país en su guerra contra Rusia. Estas declaraciones por supuesto levantaron ampollas en diferentes escenarios de la política internacional al levantar el velo sobre una posible intervención militar directa de Francia en la guerra Ucrania – Rusia. Los países que conforman la OTAN se apresuraron a rechazar esta posibilidad y miembros del gobierno francés matizaron el contenido de esta declaración.
Para entender la gravedad de este hecho, es de tener en cuenta que Rusia ha advertido en repetidas ocasiones que cualquier despliegue de tropas occidentales en Ucrania desencadenaría un conflicto directo entre Moscú y la alianza militar.
Las palabras que desataron este embrollo fueron: «Hoy no hay consenso sobre el envío de tropas terrestres, pero no se puede descartar nada». «Haremos todo lo posible para evitar que Rusia gane esta guerra. Estamos convencidos de que la derrota de Rusia es necesaria para la seguridad y la estabilidad en Europa”. Expresó el mandatario Francés.
Inmediatamente los líderes de las potencias occidentales dejaron solo a Macron declarando que no tienen contemplado bajo ningún punto de vista, planes de enviar tropas de combate de la OTAN al territorio ucraniano, descartando de plano que haya intenciones de enviar soldados al frente de guerra.
De acuerdo a estas declaraciones se puede pensar que el presidente de Francia usa una táctica política para “mejorar su imagen en el escenario internacional”. Macron se quedó solo e hizo el ridículo global.