
_______ Un hálito de esperanza surge desde el momento en que la nueva Fiscal General de la Nación fue electa por la Corte Suprema de Justicia en días pasados. Pareciera que lo anhelado por la mayoría de los colombianos, gente que aún cree en un mejor país y en la mayoría de las líneas de acción del gobierno Progresista del presidente Petro es posible lograrlo, que es el inicio de un país real, decente y viable para la mayoría. Igualdad social, pero ante todo justicia por lo acontecido durante años de barbarie criminal, corrupción y el funcionamiento del Estado al servicio del hampa.
La esperanza parece diluirse en el mar de noticias manipuladas, la tergiversación de los acontecimientos y sobre todo el arsenal de infundios que 24/7 son disparados desde los micrófonos y pantallas de TV de los más poderosos medios de comunicación, pertenecientes a aquellas oligarquías enquistadas desde hace decenios en el poder económico y político de Colombia. La responsabilidad social, la ética y el deber ser como portavoces de la población, en la mayoría de los casos con estos periodistas prepagos, no existen. “Plata es plata” frase de Fico que retrata el grado de deterioro por parte de la dirigencia política y poder económico que ha manejado el país.
Ahora bien, resulta por demás sospechoso como escribe el día de hoy Felipe A Priast en su post, que las movidas del gobierno (reuniones – comunicaciones etc.) sean conocidas casi en tiempo real por un periodista que tiene un prestigio bien ganado a través de los años con sus trabajos e investigaciones periodísticas, pero que ahora, no se sabe cómo, desde la tribuna del Reporte Coronel en la nefasta cadena La W, día a día tiene una “chiva” que explosiona sin consideraciones en todos los estamentos de la sociedad y opinión pública colombiana.
¿Cómo puede estar sucediendo esto? ¿Quiénes son las fuentes – topos- tan cercanos y eficientes que saben al detalle lo que sucede en torno del primer mandatario? ¿En dónde queda la contrainteligencia del Estado para blindar la cabeza de este? Este hecho de por si pasa de delicado a grave, una reunión reservada por sus connotaciones de tiempo, modo y lugar de los acontecimientos relacionados con la fiscalía de la dupla funesta de Barbosa – Mancera y la elección de la sucesora, su vice fiscal etc. se conozcan los detalles por terceros al poco tiempo y cuando los asistentes se cuentan con los dedos de una mano, no deja de causar cuando menos intranquilidad.
Todo parece hacer parte de una estrategia de desestabilización al gobierno del cambio, de crear un ambiente de desconfianza entre sus principales representantes y llevarlos con una cuerda muy corta en sus actuaciones, coartando las posibilidades de acción.
Me parece muy grave, la oposición de manera inteligente y maquiavélica trata de minar la credibilidad del gobierno ante la opinión pública y más grave aún, crear un clima de desconfianza entre ellos mismos para que se genere un cisma desde adentro.
Gobernar a Colombia no iba a estar fácil lo sabía el presidente Petro, es hora de actuar decididamente en contra de estas estrategias de infiltración. También sería ingenuo pensar que las entidades de inteligencia gringas iban a estar de manos cruzadas frente a un gobierno progresista en esta esquina de Sur América. El golpecito en la espalda del gobierno norteamericano y el respaldo “condicionado” a las estrategias anunciadas por Petro en estancias internacionales en temas álgidos, es la manera de dorarle la píldora al país y actuar con el doblez reconocido en los dirigentes del país del Norte. Ojo presidente, póngase trucha, usted tiene experiencia y sabe cositas.