
Por: Leonardo Franco Arenas / www.latardedelotun.com________
Obreros, estudiantes, sindicatos, agremiaciones, colectivos sociales, organizaciones campesinas, trabajadores en general, amas de casa, adultos mayores, personas en estado de discapacidad, dirigentes políticos, familias completas entre otros, se tomaron las calles de nuestra querida Perla del Otún, ciudades y pueblos, en una fecha crucial para el futuro de Colombia. Un río de gente vestida de fiesta inundó las calles en una caminata animada por música, danzas, batukada, banderas y carteles de apoyo al gobierno y sus reformas, de rechazo a la torpe labor de políticos de derecha y algunos gremios para entorpecer la aprobación de estas en el Senado. Una larga fiesta de esta multitud de colombianos se pudo medir, iba desde la calle 20 con octava, hasta la calle 21 y de allí, discurría por toda la 21 hasta la carrera 13, una marea de rostros llenos de esperanza, de gritos de alegría más que de enojos.
Cuando esta serpentina viva, inundada de entusiasmo y esperanza se arrimó a nuestra plaza principal, ya estaba a medio llenar por colectivos como el Baluarte Campesino de Risaralda y sus organizaciones afiliadas y familias, que disfrutaron de la muestra de artesanías y alimentos de emprendedores locales. Los bordillos de las escalas que rodean el parque estaban atestadas por una multitud de personas que vestidas con una infinidad de colores le daban un aspecto festivo a este lugar. Era tiempo de espera disfrutando un bon ice, un mango viche o simplemente enterándose por la redes sociales del desarrollo de las marchas en otras ciudades, especialmente en Bogotá donde el presidente Petro marchaba rodeado de gente del común, algunos de sus amigos y de un fuerte dispositivo de seguridad.
Miembros del sindicato de la banda sinfónica municipal dieron la bienvenida a la gran marcha con las notas de “Colombia tierra querida”, una inyección musical de optimismo y compromiso con el país. La nota negativa fue la queja de los integrantes que pudieron asistir pero con sus propios instrumentos, la secretaria de cultura les negó el permiso para estar en este evento.
La fiesta democrática se prendió en la Plaza cuando hizo su entrada la Batukada con su ritmo de tambores. La jornada transcurrió sin sobresaltos, con muestra cultural y el buen comportamiento de la ciudadanía.
Es de anotar, que también llegaron al parque personas de derecha haciendo uso del derecho de libre movilización en espacios públicos, pero que de algún modo, y en algunos momentos trataron de indisponer con comentarios malintencionados, como en el caso personal de un ex amigo que de manera indelicada trató de menospreciar este movimiento social. Está huérfano del abrigo de la burocracia que lo había arropado por décadas y musita arengas destempladas en contra del Cambio por su condición actual.
Las marchas en todo el país fueron multitudinarias y en paz, “»Cientos de miles» de personas participaron en las marchas de este Primero de Mayo en 98 ciudades de Colombia, indicó el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco”. Respaldo irrestricto de la mayoría de la ciudadanía a las propuestas del actual gobierno, es la conclusión.