
Este hermoso parque es conocido por su geografía agreste y sus empinadas laderas, con pendientes casi verticales y farallones majestuosos. Gracias a esto se ha merecido la fama de ser el único páramo virgen del mundo y, además, de ser uno de los más inaccesibles. A su vez es un refugio natural de muchas aves y mamíferos como el tucán de montaña y el oso de anteojos.
Su gran diversidad se refleja en su temperatura. Para la vertiente occidental se tiene una temperatura entre 3°C y 15°C y para la vertiente oriental entre 4°C y 16.7°C respectivamente.
Al ser una zona de conservación, el mayor interés de visitar el parque yace en su gran diversidad. Además de esto, el Parque Nacional Natural Tamatá marca la frontera entre la región pacífica y la andina de Colombia. Su gran verdor y aire puro lo convierten en un atractivo para locales y expertos internacionales.
Uno de los mayores beneficios que ofrece el parque es el papel que cumple en la regulación hídrica, de donde surten sus acueductos, por lo menos 9 poblaciones, además de jugar un papel muy importante en la producción agropecuaria en los sectores de Risaralda y Valle.
Existen varias historias y leyendas acerca de lo antiguos habitantes de la zona. Muchos relatos hablan de una civilización avanzada de guerreros poderosos. Sin embargo, aunque se han descubierto importantes sitios arqueológicos en “Pueblo Rico”, “cerro de Moctezuma” y “el Tesoro” al norte de la reserva, no han sido lo suficientemente estudiados.
En el área se encuentran restos de establecimientos de indígenas tataimas, tadóes y tunasis, pertenecientes aparentemente a la filiación karib-chocó. El ingreso de los españoles en la región, a su vez de su práctica de la encomienda y el uso del indígena como mano de obra en las minas de oro, causó la migración de varios grupos indígenas.
En la actualidad, este territorio lo habitan comunidades mestizas, indígenas y negras. En la parte noroccidental del departamento de Risaralda habitan los indígenas chamí o emberá-chamí, pertenecientes a la etnia chocó. Existen casi 5 000 individuos chamíes que se dedican al cultivo de huertas, la cacería, la recolección y la pesca.
El parque se destaca en la cordillera Occidental por el excelente estado de conservación de sus ecosistemas. En su territorio nacen afluentes que drenan las vertientes de los ríos San Juan y Cauca. En su parte más alta alberga el páramo de Tatamá, que junto con los de Frontino y El Duende son los únicos tres páramos de Colombia que no han sufrido alteración humana.
Fuente: https://blog.redbus.co/
Ubicado en los departamentos: Risaralda, Valle del Cauca y Chocó
Extensión total: 43.036,64
El Parque Nacional Natural Tatamá es una zona de vital importancia para la región y el país debido a su gran oferta de bienes y servicios ambientales y su riqueza biocultural. Es un sitio AICAs (Área Importante para la Conservación de las Aves) y cuenta con la distinción del Estándar Lista Verde de la UICN por ser exitosa en términos de gestión. Se encuentra ubicado en la parte meridional de la cordillera occidental de Colombia. Comprende alturas desde los 1165 m.s.n.m hasta los 4250 m.s.n.m en la cima del cerro Tatamá. Cuenta con una extensión definitiva de 43,036.6 ha. Esta área protegida cuenta con tres tipos de orobiomas: páramo, andino y subandino, lo que le confiere características especiales en términos ambientales.
Recomendaciones especiales
Para visitar el Parque Nacional Tatamá se debe hacer reserva con mínimo cinco (5) días de anticipación, contactando al equipo del Parque al correo electrónico tatama@parquesnacionales.gov.co, o vía teléfono: (606) 3687964 (oficina Parque Nacional Natural Tatamá, Santuario Risaralda). Para los eventos de competencias ciclísticas, el Área Protegida emitirá las indicaciones y recomendaciones pertinentes. Para el desarrollo de la actividad de cicloruta, las personas que quieran realizar este deporte deben solicitarlo a nombre del Jefe del Área Protegida al correo institucional del parque tatama@parquesnacionales.gov.co, teléfono: (606) 3687964 (oficina Parque Nacional Natural Tatamá, Santuario Risaralda).
Recomendaciones de seguridad y prevención de riesgo
Se deben tener en cuenta las condiciones y variabilidad climáticas (temporada de lluvias, de abril a junio y de octubre a diciembre) debido al riesgo de crecientes súbitas y remociones en masa. Además, en la zona hay presencia de serpientes venenosas, por lo cual es importante contar con protección contra accidentes ofídicos y ser precavidos en los desplazamientos e interacciones en el medio natural.
Para desarrollar actividades ecoturísticas al interior del área protegida, se debe contar con ropa adecuada para actividades de montaña, preferiblemente ropa de primera capa térmica impermeable y/o rompevientos, gafas con filtro UV, calzado de buen agarre y suela gruesa. Los visitantes siempre deberán:
Estar acompañados de un Intérprete del patrimonio o guía certificado y avalado por el Parque, y seguir todas sus indicaciones.
Permanecer en los caminos y senderos en todo momento.
Guardar silencio y disfrutar del sonido de la naturaleza.
Respetar la señalización de senderos.
No alterar o intervenir los avisos, vallas, señalización o letreros de comunicación existentes en el Área.
Observar la vida silvestre a distancia y nunca alimentar animales.
No dejar ningún tipo de basuras (incluyendo orgánicas).
Las necesidades fisiológicas se deben hacer en los baños destinados para tal fin.
Para los ciclistas se deberá contar con:
Bicicleta de montaña, guantes, apliques reflectivos o luces de seguridad en el vestido o en la bicicleta, casco, kit de herramientas para emergencia (como mínimo elementos para despinchar, llaves básicas), kit de trauma (uno por cada cinco ciclistas), camelback o morral pequeño donde se pueda llevar hidratación y alimentación de carretera, gafas con especificaciones UV.
Los grupos deben ir acompañados por personal del Parque y mínimo un vehículo acompañante 4×4 para 16 ciclistas y dos vehículos para 32 ciclistas.
Respetar y acatar las normas e indicaciones de los guías o intérpretes del Área Protegida.
Las bicicletas deben tener luces delanteras y traseras.
El páramo no está abierto a ningún tipo público, teniendo como referencia que es un Santuario de Conservación con características especiales, sin alteración humana y es vital para la biodiversidad.
Fuente: www.parquesnacionales.gov.co