
Marisa Paredes, la más política de las chicas Almodóvar: del ‘No a la guerra’ al apoyo a Pedro Sánchez y Yolanda Díaz
________Por: Pablo R. Roces – EL MUNDO, España / www.latardedelotun.com
La actriz, que fue presidenta de la Academia del Cine entre 2000 y 2003, ha fallecido este miércoles a los 78 años de edad.
No resulta difícil encontrar con una simple búsqueda de Google una manifestación política que provenga de Pedro Almodóvar y de ese grupo de mujeres que a su alrededor se erigieron en chicas Almodóvar: de Carmen Maura a Penélope Cruz, pasando por Victoria Abril o Julieta Serrano. Y aún menos cuesta encontrar alguna de la recién fallecida Marisa Paredes, quien más se ha significado con las distintas siglas que han compuesto la izquierda española en las últimas décadas.
Ya en 1975, en los estertores del franquismo y durante la huelga de actores, Marisa Paredes estaba allí. Aunque en un segundo plano, la actriz madrileña fue una de las que apoyó las movilizaciones de sus compañeros para conseguir los derechos laborales que en ese momento no tenían. De hecho, ya en 1974, se había dado un primer conato de rebelión contra la dictadura aplacado al conseguir los intérpretes un día de descanso a la semana en sus funciones teatrales, punto que los empresarios del sector rechazaban de pleno. «Ese fue el primer gran triunfo de la profesión», relata la propia Paredes en el documental Mucha mierda, presentado en el pasado Festival de San Sebastián y que se estrenará cuando se cumplen 50 años de las protesta.
Donde sí fue parte activa la actriz fue en la gala de los Goya del No a la Guerra en el año 2003. Ella era la presidenta de la Academia del Cine en ese momento, cuando el grupo Animalario estuvo encargado de conducir una gala con continuadas críticas al Gobierno de José María Aznar por participar en la invasión estadounidense en Irak. «Vamos a relajarnos, hay muchos premios en juego y muchos nervios a flor de piel, pero vamos a relajarnos. Esta no es una noche tensa, sino libre, es la noche del cine español, la noche de los Goya así que vamos a disfrutarla, a vivirla, a compartirla», arrancaba Paredes su discurso institucional.
E inmediatamente después llegaría su alusión a la Guerra de Irak. «No hay que tener miedo a la cultura, al entretenimiento ni a la libertad de expresión, ni mucho menos a la sátira o al humor. Hay que tener miedo a la ignorancia y al dogmatismo. Hay que tener miedo a la guerra», aseguraba Paredes que unos meses después dejaría el cargo aduciendo motivos profesionales y que cerraría ese discurso con una nueva alusión al conflicto: «Solo necesitamos convivencia, no invasión».
La actriz estuvo además presente en el acto que varios actores organizaron en repulsa a la entrada en la guerra en el Teatro Alcázar de Madrid. Años más tarde, en 2018, cuando la Academia del Cine le entregó el Goya de Honor a su trayectoria defendió, de hecho, que repetiría el mismo discurso contra el Gobierno.
También fue parte activa Marisa Paredes en el año 2008 del que acabó bautizado como el movimiento de la ceja, donde el mundo de la cultura se movilizó para pedir el voto por el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Entre las presentes en la primera fila del acto que se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para escenificar ese apoyo estaba la actriz acompañada por Pedro Almodóvar, Concha Velasco, Ana Belén o Cayetana Guillén Cuervo.
Una militancia política, vinculada a los partidos de la izquierda, que la actriz nunca abandonó. En la última campaña electoral nacional, la del 23 de julio de 2023, Marisa Paredes participó en el mitin de arranque de Sumar en A Coruña acompañando a Yolanda Díaz. «La censura a la cultura es algo que nosotros ya pensábamos olvidado porque nos costó mucho llegar a quitar esa censura. Y ahora vuelve a censurar obras de teatro, vuelven a decir que hay determinadas cosas que no se pueden decir», afirmaba la intérprete, coincidiendo con la cancelación promovida por dos ayuntamientos de PP y Vox, el de Briviesca y el de Valdemorillo, de las obras El mar de Xavier Bobés y Alberto Conejero y Orlando de Virginia Woolf.
Incluso la actriz fue una de las que tomó la palabra en un acto de apoyo a Pedro Sánchez cuando el presidente del Gobierno anunció los cinco días de reflexión, en mitad de la investigación a su esposa, Begoña Gómez, por el máster de la Complutense. «Es verdaderamente emocionante ver por fin que salimos a las calles, que hacemos actos de apoyo a la democracia. A Pedro y a la democracia. […] Era horrible ver ese sentimiento de soledad, de impotencia, de dolor. De verdad, ¿no vamos a hacer nada? ¿No tenemos el sentimiento hondo y profundo de que el país está en un momento peligroso? Hay que salir a la calle, gritar y decir que no queremos volver atrás», enunciaba Paredes ante el aplauso del auditorio Marcelino Camacho, en la sede de Comisiones Obreras de Madrid.
Especialmente comentada fue también la escena a las puertas de la capilla ardiente de Concha Velasco, en el teatro de La Latina de Madrid, cuando la actriz atendía a los medios de comunicación y por detrás de ella hizo acto de presencia la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. «¿Qué hace aquí? ¡Fuera!», reaccionaba en ese momento Marisa Paredes, que ya se había mostrado en anterior ocasiones muy crítica con la dirigente popular a cuenta de las bajadas de impuestos promovidas por su Gobierno.