Por: Leonardo Franco Arenas / www.latardedelotun.com________
Muy a pesar de la sorpresa que manifiestan algunos medios de comunicación por la pretendida equivocación del ultra godo presidente del senado Efraín Cepeda, que expresó en medio de la confusión en la plenaria del senado, palabras más, palabras menos, que por culpa de una meada y de un lapsus mental a su regreso al recinto votó negativo la ponencia de archivo de la ley de financiamiento, “pura paja”. El político costeño nos cree ignorantes de las triquiñuelas a las que echan mano estos individuos, para menospreciar los intereses generales de la Nación para los cuales fueron elegidos. Con esta decente e imperceptible jugadita pretendió el lentejo dirigente prenderle una vela al Dios y otra al diablo, cuándo sabemos que los azules y si son parlamentarios costeños, con mayor razón todo lo negocian. En evidencia quedó este padre de la patria, no se puede confiar en ellos, siempre actúan con un as bajo la manga.
Razón tiene el presidente Petro cuando afirma en un trino “El hundimiento de la ley de financiamiento es un golpe al pueblo colombiano” si, un porrazo artero a las esperanzas del pueblo que los eligió para que soportaran y defendieran las iniciativas provechosas a la nación. No hay tal, este proyecto que había presentado y defendido el Gobierno en todo su trámite desde el paso por la Cámara para sustentar el presupuesto de 2025, el día de ayer fue hundido en la comisión conjunta.
“Yo he estado en contra de la ley de financiamiento. La íbamos a hundir de todas maneras, de manera que yo cambio mi voto al sí”, indicó al final el parlamentario, en medio de abucheos, de esta manera queda al desnudo la catadura del senador conservador.
En mi fuero personal estoy convencido que no será la última iniciativa del gobierno que está en trámite en el legislativo, con el ánimo de mejorar la calidad de vida de los colombianos y reducir las brechas sociales existentes, que tendrá un entierro de quinta. Hay otras reformas que son las banderas del gobierno del cambio que han sido atacadas y que a mi juicio no pasaran en el congreso, lo que buscan estos deleznables legisladores colombianos es que nada cambie y el país retome el curso que tuvo en sus manos por espacio de 200 años.
Es hora de analizar la posibilidad y conveniencia que el ejecutivo imponga esas reformas mediante decretos. El presidente ha sido más papista que el papa, un demócrata que respeta el estado de derecho a raja tabla como el que más. Creo que ha llegado el momento sin que pase por encima de la Constitución política, que asuma otra dinámica y eche mano a otras herramientas jurídicas legales que le brinda la misma carta magna.
El presidente cuenta con el respaldo mayoritario de la Nación, es hora de tomar un segundo aire y dejar de hacerles el juego a los expertos y mercantilistas politiqueros.
¡La excusa de Cepeda fue dizque una meada, no señores, su actuación fue una cagada! No más con estas actuaciones aberrantes.