
Por: Leonardo Franco Arenas / www.latardedelotun.com_______
El 24 de diciembre el presidente Petro anunció el aumento del salario mínimo para la clase trabajadora en un 9,54%, luego que con la mediación del gobierno, centrales obreras y empresarios no se pusieran de acuerdo en la mesa de trabajo para llegar a un pacto concertado. Lo anterior se veía venir porque las cifras propuestas estaban muy lejanas, una diferencia de casi 6 puntos porcentuales.
Al no lograrse un acuerdo el jefe de Estado decretó el monto para el próximo año, una muy buena noticia para la mayoría de la Nación, no así ´para los gremios, empresarios y políticos de derecha que de inmediato salieron lanza en ristre contra el gobierno, tildando la medida como populista, oportunista y probable causal de una debacle económica en los años venideros. ¡Patrañas!
Hay un tema musical que está de moda este fin de año, NO ES MI PROBLEMA, canción con aires decembrinos que suena estos días en las principales cadenas radiales de música popular, redes sociales, YouTube y que retumba con fuerza y ánimo en los hogares colombianos. Una cumbia de El Combo de Mulaló, agrupación de música caucana que en su coro dice “Si a usted no le gusta bailar, si a usted no le gusta gozar, no es mi problema, es su problema. Yo trabajo para vivir, yo no vivo pa’ trabajar”. https://youtu.be/AGGnPr9hTpQ?si=PMbx_QO_gqjgl3N3
Este pegajoso estribillo pone sobre la mesa dos contextos diferentes de las necesidades de los colombianos, vistos desde la perspectiva del pueblo, pueblo, lo podemos aplicar al otro tema que ha acaparado titulares los dos últimos días, el aumento del salario mínimo para la base trabajadora nacional.
Si a la crema de la sociedad colombiana, entiéndase, “la oposición inteligente”, el alza del 9,54% del mínimo le espanta, NO LE GUSTA y desatan diversas campañas de desinformación sobre esta decisión económica y social del gobierno progresista del Cambio, al pueblo no le importa, ES SU PROBLEMA, entonces que se desgañiten frente a los micrófonos multiplicadores de las narrativas de esta manguala, esto piensa la Nación.
Salario digno es lo que ha buscado el gobierno para quien genera la riqueza, el trabajador, justicia y equidad social, para que esto se haga costumbre cambia entonces el sistema: “Yo trabajo para vivir, yo no vivo pa’ trabajar”. Se invierte ese orden histórico conveniente para los patronos que buscaban esclavizar a sus trabajadores, haciendo que tuvieran una vida miserable y sin derechos.
Cambian las cosas en la actual historia de Colombia, no lo dudemos. Los mandamases estaban acostumbrados a dar migajas, aumentos del 3 y 4 % al salario cuando tenían cooptado el Estado, argumentaban erróneamente que esto beneficiaba la creación de empleo, la reducción de la inflación y en general a la economía del país, ¡Embusteros! ¡Timadores!, solo basta mirar las cifras, inflación cifras de dos dígitos, desempleo que llegó a records históricos llegando a niveles del 15 y 16 % y con la crisis económica basta ver los indicadores del gobierno Duque y como se dobló el endeudamiento ante la banca internacional.
Cuál es entonces el sustento de las trasnochadas tesis sustentadas por los mismos “expertos” que ahora inventan y denigran sobre la recuperación del país, ellos, quienes en su momento miembros de los equipos económicos de estos gobiernos no lograron absolutamente nada.
Hoy, la gran mayoría de los indicadores son positivos y están en verde en el presente y en las prospecciones a futuro. Se “jodieron”, se les cayeron sus falacias, por eso ahora tienen tanto miedo. Perdieron la brida y muchos van a perder la libertad.
¡NO ES MI PROBLEMA, canta el pueblo!