Por: Leonardo Franco Arenas / www.latardedelotun.com_______
El humor es cosa seria, para ser considerado un buen humorista o comediante se requieren una serie de capacidades humanas, que se entremezclan para llegar al punto de consolidar una imagen, histriónicas, mentales, intelectuales, emocionales y sociales.
Daniel Samper Ospina se caracteriza por la ramplonería, lugares comunes en la burla sin sentido, la ordinariez y la improvisación burda sobre lo cotidiano. Este rolo de “rancia estirpe” se atrevió a burlarse de manera chabacana de la Psiquiatra Carolina Corcho, ex ministra de salud, bufonada que le salió contraria cuando ella sin malas palabras o adjetivos irrespetuosos lo puso en su sitio “Esas artesanías, que para tu pequeño mundo mental, representan una burla (bastante precaria por cierto, si del humor se tratara), para el colombiano pueblo Wayuu implica un símbolo de su voz, su origen y su orgullo como pueblo”.
Este Pseudo comediante no pasa de ser un charlatán con chistes flojos, que utiliza un humor y lenguaje agresivo y hostil, llegando en ocasiones a ser hiriente, despectivo e irrespetuoso con las personas que elige como blanco de sus burdas rutinas. Samper Ospina, descubrió tarde donde estaba el negocio, un payaso desde cuarentón, apadrinado por los medios tradicionales quienes amplifican sus desatinos que consideran buen humor por el apellido que le sirve de bujía para encender la chispa de la oportunidad.
Su padre Daniel Samper Pizano y su tío Ernesto, el primero como escritor, se caracteriza por el agudo sentido del humor con piezas magistrales del talante bogotano. El segundo es reconocido en diversos círculos sociales y políticos por el punzante sentido de sus apuntes y gracejos, muy lejos está Samper Ospina de sus dos familiares, por el apellido creyó el cuento que estaba dotado de la misma vena del ingenio.
Colombia ha tenido grandes humoristas y comediantes en los diferentes géneros, stand up comedy, rutinas, cuenta chistes, comedia, escritura, caricatura etc. quienes sí saben combinar de manera acertada ingenio, irreverencia picardía y crítica, lo que le falta de manera considerable al comiquillo Samper Ospina.
Tenemos ejemplos actuales de magníficos comediantes y humoristas: Andrés López, Alejandro Riaño, Martín de Francisco, Santiago Moure, Diego Camargo, Ricardo Quevedo, Antonio Sanint, Gonzalo Valderrama, Freddy Beltrán, Iván Marín, Diego Mateus y mujeres como: Liss Pereira, Pamela Ospina, Catalina Guzmán, Mafe Cárdenas, Stefanny Zuluaga, Valentina Taguado y Silvia Castañeda.
Nuestro país es una tierra de creatividad y talento, de ingenio inconmensurable de sus artistas para conectar con el auditorio en diversas culturas y países, con un sentido del humor inteligente y agudo. También es territorio de payasos como el referido.
La doctora Corcho atendió al caradura, respondiendo como se debe a este pretencioso comediante inflado por La W, con quienes tiene montado el negocio del bodrio circombia para burlarse a diario del gobierno. Las frases fueron: “Esas artesanías, que para tu pequeño mundo mental, representan una burla (bastante precaria por cierto, si del humor se tratara) para el colombiano pueblo Wayuu implica un símbolo de su voz, su origen y su orgullo como pueblo”. Lo dejó frio.
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