- Chiribiquete: un viaje a la memoria ancestral de América. – 2. Jóvenes Wayúu representan a Colombia en Polonia. – 3. 32 mujeres capitales en curso para ascender a mayores. – 4. Producción en el país de medicamento contra la malaria. – 5. Atención a 29.000 familias en 18 departamentos víctimas del conflicto. _______
Redacción – www.latardedelotun.com – Fuentes: Instituto Sinchi / Cancillería / Ejercito Nacional / Min Ciencias / Prosperidad Social. ________
- Documental sobre Chiribiquete ‘nos recuerda que la selva debe mantenerse en pie’: directora del Instituto Sinchi.
Durante el estreno del documental ‘Chiribiquete: un viaje a la memoria ancestral de América’, la directora general del Instituto Sinchi, Luz Marina Mantilla, resaltó el valor simbólico, ecológico y cultural de este parque nacional natural como “un escenario que nos muestra de dónde venimos y hacia dónde vamos”.
Mantilla participó en un conversatorio junto a Alhena Caicedo, directora del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), moderado por Juan David Correa, exministro de Cultura.
La directora del Instituto Sinchi subrayó la necesidad de fortalecer el vínculo entre la ciencia y los territorios: “Este documental es una oportunidad para conectar a la gente con la ciencia, el bosque y la sostenibilidad. La selva debe mantenerse en pie, y eso implica reconocer sus límites”.
También reconoció el enfoque del documental al visibilizar la visión indígena sobre la abundancia: “Muy pocos entienden lo que significa la abundancia desde lo indígena. Aquí se revela el río, la serpiente, la selva viva. Frente a la lógica de escasez occidental, este enfoque es profundamente transformador”.
Mantilla también destacó el papel de la interinstitucionalidad en la protección del bioma amazónico: “Aquí se refleja un ejercicio de integralidad y respeto por la ciencia. Es un gran ejemplo de trabajo en equipo y de transversalidad del conocimiento entre la investigación científica y el equipo artístico liderado por Juan José Lozano, director del documental”.
Al referirse a los retos que enfrenta la Amazonia, la directora insistió en la necesidad de abordar la deforestación desde múltiples dimensiones: “Tenemos que trabajar desde lo ambiental, lo arqueológico y lo social. La ciencia debe ir de la mano con los más de 62 pueblos indígenas que ya habitan estos territorios, que son aproximadamente el 42 % del territorio nacional y estar atentos para controlar las amenazas”.
Y concluyó con un mensaje de esperanza: “No podemos perder la batalla. La selva es clave para la regulación del clima y la vida en el planeta”.
Por su parte la directora del ICANH, Alhena Caicedo, destacó el papel del documental como una herramienta de memoria y defensa territorial: “Chiribiquete es un archivo viviente que entreteje arte rupestre, territorio y saberes ancestrales. Este documental fortalece la mirada arqueológica como una herramienta de resistencia frente a las amenazas que enfrentan estos lugares sagrados”.
‘Chiribiquete: un viaje a la memoria ancestral de América’ no solo documenta un paisaje extraordinario; también honra las memorias vivas, los saberes ancestrales y el trabajo científico que, día a día, defienden la vida en uno de los territorios más biodiversos del planeta. Desde la selva hasta las pantallas, este documental nos recuerda que conservar no es solo resistir, es también contar, conectar y transformar.
- Jóvenes wayúu representarán a Colombia en intercambio cultural y deportivo en Polonia.
Ocho jóvenes wayúu del municipio de Manaure, La Guajira, llegaron a Bogotá para prepararse antes de representar a Colombia en un nuevo intercambio cultural y deportivo en Polonia, como parte de la estrategia de Diplomacia Cultural y Deportiva que lidera la Cancillería, a través de su Dirección de Asuntos Culturales.
Estas jóvenes, integrantes del equipo departamental de rugby femenino, hacen parte de Misión La Guajira, un programa que promueve el liderazgo juvenil desde territorios históricamente excluidos. Durante su paso por la capital fueron recibidas por la Encargada de Negocios de Polonia en Colombia, Barbara Sośnicka, quien destacó el valor simbólico y transformador del intercambio.
Las niñas aprendieron saludos básicos en polaco, compartieron obsequios tradicionales de su cultura y expresaron su orgullo por representar al pueblo wayúu ante el mundo. Además, recorrieron el Palacio de San Carlos, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde conocieron parte de la historia diplomática de Colombia y la importancia del lugar en el desarrollo de la política exterior del país. Para muchas de ellas, fue la primera vez en la capital y en un espacio institucional de este tipo.
Catalina Ceballos, directora de Asuntos Culturales de la Cancillería, explicó que esta iniciativa busca ofrecer un horizonte de oportunidades reales para jóvenes en riesgo de reclutamiento o vulnerabilidad: “Es una apuesta para que estas chicas tengan un futuro promisorio, que no sean víctimas del reclutamiento ni de la drogadicción. Pero también es la oportunidad de abrir diálogos con países aliados y de seguir estrechando vínculos que benefician a nuestras comunidades”, señaló.
Por su parte, Barbara Sośnicka subrayó la importancia del programa para las relaciones bilaterales: “Colombia es el único país en el mundo con el que Polonia cuenta con un programa de intercambio cultural y deportivo. Espero que esta experiencia tenga un impacto positivo en la vida de estas niñas”.
El intercambio en Polonia es el segundo que se realiza este año y hace parte de una agenda que incluye visitas a 12 países en 2025, con un alcance de 105 jóvenes y 12 docentes provenientes de 11 municipios de 7 departamentos. La selección de participantes se hace con base en liderazgo comunitario, desempeño académico y talento deportivo o cultural, y no mediante convocatorias abiertas. Así, el programa garantiza que los jóvenes que viajan representen lo mejor de sus territorios.
Para María Luisa Iguarán Epieyú, una de las jóvenes participantes de la comunidad de Parenska 1, esta es una oportunidad para mostrar al mundo el valor de su cultura: “Nosotras podemos mostrar nuestros bailes, el significado del maquillaje tradicional wayúu. Estamos muy felices por esta gran oportunidad y agradecidas con la Cancillería y con todos los que nos han apoyado”.
Con iniciativas como esta, el Ministerio de Relaciones Exteriores fortalece el posicionamiento internacional de Colombia, promueve una diplomacia con rostro humano y crea puentes culturales que contribuyen a la paz, la equidad y el reconocimiento de la diversidad en el escenario global.
- Destacan desempeño de 32 capitanes mujeres que culminaron curso de Comando para ascender al grado de mayor.
La capacidad y el liderazgo de 32 mujeres capitanes del Ejército que culminaron con éxito el curso de Comando, uno de los más exigentes de las Fuerzas Militares, fue destacado en una ceremonia militar por el mayor general Royer Gómez Herrera, jefe de Estado Mayor de Operaciones.
Las oficiales desarrollaron cada uno de los procesos académicos, tácticos, físicos, de planeamiento y de liderazgo que se llevaron a cabo para afianzar las áreas necesarias que les permitirán fortalecer sus capacidades para ascender al grado de mayor y afrontar los retos al mando de una compañía.
Las 32 mujeres oficiales pertenecen a diferentes armas de combate por lo que se espera que, con su compromiso y tenacidad, apoyen las misiones encomendadas según sus especialidades y contribuyan de esta forma a la seguridad y tranquilidad de todos los colombianos, resaltó el general Gómez Herrera.
En ese curso, compuesto por 138 oficiales, 19 de las mujeres inscritas sobresalieron en las diferentes pruebas del programa de entrenamiento intensivo que debieron cumplir en la Escuela de Armas Combinadas del Ejército.
El objetivo del curso –que puede durar de 9 a 12 meses– es el de formar a los militares en habilidades de combate, paracaidismo, supervivencia y otros aspectos cruciales para la operatividad en zonas de alta dificultad y su grado de dificultad está en la exigencia física y mental, la intensidad de los entrenamientos y la naturaleza de las pruebas.
El curso Intermedio
Otras 94 tenientes mujeres del Ejército culminaron el curso Intermedio, requisito exigido para ser ascendidas al grado de capitanes y 13 de ellas, decididas a dejar huella, lograron superar los contenidos curriculares de su preparación integral.
En total, 251 alumnos cursaron los cursos de Comando e Intermedio recibieron el diploma por haber cursado y culminado la capacitación para poder alcanzar su nuevo grado y convertirse en oficiales comandantes de compañía y oficiales para la ejecución de las operaciones militares.
Durante la ceremonia, se realizó la premiación al Liderazgo Militar General Alberto Ruiz Novoa, que resalta las capacidades de los oficiales que realizan curso de capacitación en la Escuela de Armas Combinadas. En esta oportunidad fueron dos las mujeres seleccionadas por sus compañeros, debido a sus condiciones para liderar y ser ejemplo en cada una de sus actuaciones.
- Por primera vez, Colombia produce medicamento para tratar la malaria, un hito en soberanía sanitaria y ciencia pública.
Colombia da un paso histórico en el fortalecimiento de su soberanía sanitaria. En efecto, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) otorgó el registro sanitario a la Universidad de Antioquia, para la producción nacional de Cloroquina en tabletas de 150 mg, medicamento esencial en el tratamiento de la malaria.
Este avance es el resultado del apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y del Ministerio de Salud y Protección Social, a través del Fondo de Investigación en Salud a la Universidad de Antioquia, que lideró el desarrollo del medicamento en la única planta pública de producción farmacéutica del país certificada por el Invima.
El respaldo técnico y financiero del Gobierno nacional en el desarrollo de este fármaco ha sido clave para materializar este logro, que no es solo un anuncio técnico ni económico sino político y simbólico: una ciencia pensada desde y para los territorios, que reconoce el derecho a la salud como parte de una política de Estado.
La producción nacional de Cloroquina permitirá garantizar el suministro oportuno y gratuito del medicamento en regiones con mayor prevalencia de malaria, que, según el Instituto Nacional de Salud, en el 2024, fueron la Costa Pacífica (Chocó, Cauca, Nariño, Buenaventura), Urabá, la región Amazónica y Orinoquía (Putumayo, Caquetá, Vaupés, Vichada, Guainía, Guaviare, Meta y Casanare), y la frontera colombo-venezolana (Norte de Santander).
Este hecho ratifica el compromiso del Gobierno del Cambio con una política de Estado centrada en la soberanía sanitaria y el bienestar social, al reducir la dependencia de mercados internacionales mediante el fortalecimiento de capacidades científicas, tecnológicas, industriales y regulatorias propias.
La malaria, causada por el parásito Plasmodium y transmitida por mosquitos infectados, sigue siendo una amenaza para la salud pública. Según datos epidemiológicos, hasta noviembre de 2024, en Colombia se registraron más de 110.000 casos.
Ante este panorama, el desarrollo nacional de medicamentos representa una respuesta estratégica desde la ciencia y la innovación, que contribuirá a mejorar la calidad de vida de una gran cantidad de colombianos.
El medicamento fue desarrollado por los grupos de investigación de la Universidad de Antioquia, con la participación de jóvenes investigadores y talento humano de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias, lo que destaca el papel de la universidad pública como motor del conocimiento y la transformación social.
Con la entrega del registro sanitario del Invima la universidad proyecta una producción anual de 1.300.000 unidades del medicamento. Se espera que en los próximos meses se entregue el primer lote de producción al Ministerio de Salud, que se estima sean 240.000 tabletas de 150mg para abastecer regiones históricamente golpeadas por esta enfermedad.
- Prosperidad Social inicia atención integral a cerca de 29.000 hogares víctimas de desplazamiento en 18 departamentos.
El Gobierno del Cambio, a través del programa Familias en su Tierra de Prosperidad Social, dio inicio a un nuevo ciclo de atención integral para 28.936 hogares víctimas de desplazamiento forzado, retornados o reubicados. Esta décima versión del programa se implementará en 73 municipios de 18 departamentos, con una inversión total superior a los 334.000 millones de pesos.
Durante el evento de lanzamiento en San Onofre (Sucre), la directora de Soberanía Alimentaria, Jeraldin Vera Ortiz, anunció la firma de un convenio por más de 196.000 millones de pesos con la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD), entidad que implementará el programa bajo la supervisión de Prosperidad Social. “Invertiremos en total más de 334.000 millones de pesos para garantizar el fortalecimiento social y económico de miles de hogares víctimas de desplazamiento”, aseguró Vera.
El encuentro reunió a cerca de 1.000 potenciales beneficiarios de la región, en un acto simbólico de reparación social y reconocimiento a las comunidades afectadas por el conflicto. Familias en su Tierra es una estrategia especial del Gobierno nacional que busca promover el arraigo, la integración comunitaria, la autosuficiencia alimentaria, la mejora en condiciones de habitabilidad y el impulso a proyectos productivos.
El programa contempla una ruta operativa de trece meses, con actividades individuales y grupales centradas en cuatro componentes: Fortalecimiento Social Comunitario, Cosechando mi Huerta, Produciendo para mi Hogar y Vivir mi Casa. Estas acciones buscan mejorar las condiciones de vida de los hogares vinculados a través de formación, implementación de iniciativas propias y entrega de incentivos.
Además de los insumos en especie, los hogares que formulen y aprueben sus planes de negocio recibirán incentivos económicos mediante transferencias monetarias. La población beneficiaria es seleccionada a través de un proceso de focalización que prioriza a los grupos más pobres y vulnerables, conforme a lo establecido en la Ley 1176 de 2007.
El evento contó con la participación de la alcaldesa de San Onofre, Marta Cantillo Martínez; alcaldes municipales; representantes de la Unidad para las Víctimas; y delegados de la Agencia de Renovación del Territorio (ART). La alcaldesa destacó el valor simbólico del programa en una región que ha sido duramente golpeada por el conflicto armado: “Este no es solo un evento institucional, es un acto de profunda reparación simbólica y social. Desde la Alcaldía, reafirmamos nuestro compromiso total con este programa: estamos listos para acompañarlo y aportar para que llegue con justicia y corazón a cada familia sanonofrina que lo necesita”.
En Sucre, el programa atenderá a 1.494 hogares, distribuidos en los municipios de Chalán (160), El Roble (320) y San Onofre (1.014).