Por: Leonardo Franco Arenas / www.latardedelotun.com – RED Noticias de Colombia. _____
Hay quienes se creen los dueños de la verdad como opinadores políticos de la región. En este caso, él y ella, dictan cátedra desde sus columnas de opinión con un blanco recurrente, Petro y su gobierno, esto nos permite ubicar el segmento político que defienden, para que, según ellos, pueda haber futuro y un país mejor. Son representantes del segmento de ignorantes consientes que denigran de los avances logrados por parte de El Cambio para cumplir con los objetivos de una sociedad más equitativa.
Las conquistas, sociales, laborales, educativas, los avances significativos de la economía no parecen ser importantes, veamos algunas:
- Objetivo Nación sobre paz y reconciliación, haciendo énfasis en derechos humanos, reparación de víctimas y sobre todo, – por la ácida oposición y los incumplimientos de la contraparte -, en los procesos de diálogo y mesas de paz, como acciones orientadas para disminuir la violencia en zonas afectadas por el conflicto y avanzar en la implementación de acuerdos de paz existentes. Este es un tema álgido, generador de costos políticos por la mala prensa, la manipulación de opinadores de oficio y los reiterados incumplimientos de la contraparte. Pero hay que persistir, ha sido claro el gobierno, la Paz es el objetivo más importante; se dialoga de paz con el enemigo, guerrillero o bandido, no hay de otra.
- Programas enfocados para la igualdad y la justicia social, priorizando las políticas del gasto social que van orientadas a reducir los índices de pobreza y desigualdad, haciendo énfasis en la población vulnerable y marginada.
- Reforma laboral y pensional que incluyen también políticas laborales para comunidades históricamente marginadas, adultos mayores y el fortalecimiento de la protección social como derecho. Recordemos quienes quieren torpedear estas iniciativas de carácter eminentemente social para el mejoramiento de la calidad de vida de los segmentos poblacionales excluidos.
- Nueva agenda rural integral para mejorar las condiciones de vida de la población campesina, que la producción en el campo cuente con más apoyo para campesinos y población rural, mediante una reforma agraria, entrega de tierras e insumos entre otros.
- Realización de proyectos para la transición energética y medio ambiente a través de una poderosa agenda ambiental y el compromiso con la transición energética hacia fuentes más limpias y sostenibles. Proyectos para conservación, reducción de emisiones y adaptación al cambio climático.
- Ampliación de la participación y representación de las mujeres, minorías y de voces diversas en cargos públicos y en diferentes espacios mediante políticas públicas que buscan escuchar a comunidades históricamente oprimidas.
- Disciplina fiscal del gobierno, orientada al gasto social orientado a priorizar programas sociales y de desarrollo humano, buscando mayor equidad en la distribución de recursos.
- Mejoramiento sustancial en infraestructura para transporte terrestre, férreo y fluvial; fortalecimiento de la industria en general, agroindustria y la industria militar que han avanzado de manera importante en los últimos tres años.
- La economía marcha viento en popa, el PIB ha tenido una expansión superior a la proyectada por el mercado, tras dos años creciendo tímidamente. Al día de hoy, el Banco de la República, llevó a ajustar al alza sus estimaciones de crecimiento para el 2025 en cerca al 3% cifra no vista desde 2022. El desempleo con las cifras más bajas en lo corrido del siglo. La inflación llegó a un tope del 13,3 % al final del anterior gobierno ahora está en 5,1 y bajando. En los índices de pobreza monetaria, muestra que 1,2 millones de personas salieron de esta condición.
Todo lo anterior se ha logrado pese a la oposición ciega y feroz que se esconde tras los atriles del congreso que identifican a los partidos de oposición; de medios hegemónicos que defienden el capital, bodegas y opinadores nacionales y de provincia, que escudándose en la “libertad de prensa y opinión”, denuestan diariamente de manera cizañera del presidente, tratando, perversa pero inútilmente, de ocultar los avances logrados a pesar de trampas y jugaditas. También se cuentan los activistas políticos que disfrazados de justicia desde las cortes, tumban todo lo que les parezca progresista, inventando y activando persecuciones a los representantes de El Cambio.
Imaginemos por un momento lo que hubiese avanzado el país en solo tres años si esto no fuera así, hasta donde habríamos llegado.
Retomemos, este opinador pereirano -luz de la verdad según él – está de frente con una de las precandidaturas más fascistas de la derecha colombiana; inició con una señora “muy dulce”, posteriormente se sumó a otra (QEPD) bendecido por el “gran patrón de patrones”. Hoy, es el defensor a ultranza, (pobre del quien se atreva a contradecirlo), del autodenominado tigre, el mismo que amenaza a las comunidades étnicas y minorías, indígenas, afros, inmigrantes; a todos los militantes de izquierda, nacionales o extranjeros. Al irresponsable que invita a la guerra sin que le tiemble la voz para exterminar a todo opositor de la izquierda. Tal para cual, su alter ego.
Nota: El candidato se le desinfló de manera incontenible en las dos últimas semanas, ahora debe estar mirando otras alternativas, esperando la seña del señor del Ubérrimo para saber con quién es y desatarse nuevamente de manera virulenta contra Petro, consagrando su nuevo ídolo de pies de barro.
Por otro lado ella, la creadora de contenido, desde la comarca destila animadversión ciega ante el proyecto político del gobierno en general, pero por Petro de manera particular e implacable. Eligió levantar la bandera de una contradicción obcecada, mediática y política, infundada o mal informada en la mayoría de los casos. Esta actitud puede ser quizá por sus “tusas” de poder o tal vez impulsada por:
- Búsqueda de visibilidad y protagonismo mediático para una aspiración electoral futura o una posibilidad burocrática de alto nivel, respaldada por sus conocidos jefes.
- Frustración al darse cuenta que no está del lado correcto de la historia, acentuada por la incapacidad emocional para dar un paso en ese sentido. Lo anterior influye para distorsionar la realidad y proyectar una imagen falsa o exagerada del gobierno.
- O simplemente ser una persona con ínfulas de superioridad que no admite que puede estar equivocada y se aferra a esos tres o cuatro aplausos que salen de una galería escasa y sesgada o a los recuerdos de lo que pudo haber sido y no fue, resultado de su obstinación.
La realidad del país y sobre todo la percepción e información de la gente es otra muy diferente a hace 4, 20 ó 30 años, eso se palpa de manera evidente, la nación ya no come cuento sobre lo que dicen los medios hegemónicos y los políticos y opinadores de oficio que tienen como fin, favorecer sus intereses individuales, de grupúsculos políticos o de clase.
Indefectiblemente se estrellarán de frente contra ese futuro prometedor de Colombia y serán olvidados rápidamente.