
Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com
____ MAR es un sustantivo ambiguo, se emplea como palabra neutra y se utiliza en ambos géneros. En poesía o entre los habitantes de las costas se utiliza cotidianamente la Mar. Para Machado, La Mar es una realidad abierta, un símbolo absoluto para lo ilimitado: “¿Acaso como tú y por siempre, Duero, irá corriendo hacia la mar de Castilla?” Orillas del Duero. 1917.
La Mar por tanto es poesía misma, para mí, para ti, para ellos, para nosotros, para todos, al menos para la mayoría; en este caso, reconociendo la importancia abordo este tema personal, significando en este escrito lo que es la esencia de lo femenino como origen; con el debido respeto lo enuncio, en las consuetudinarias posiciones de feministas a ultranza, hago un esbozo por cercanía y compatibilidad de lo que personalmente me genera la Mar, de ahí ese pequeño reconocimiento a la mujer y a la Mar.
Tú, mi querida y admirada Mar, eres vida, nacimiento, tempestad, fuerza, experiencia, tiempo, contemplación, profundidad, misterio, peligro, lo desconocido; belleza, espejo de luz, tienes la dureza en las rocas.
En el ya largo camino he tenido la posibilidad de viajar en mi país y fuera de él, reconocer la Mar en muchas latitudes, encontrar diferencias, sutilezas, vivir experiencias y maravillarme en cada una de esas playas de diferentes mares visitados. La Mar platinada de tonos grisáceos del Pacífico, en Playa del Cocal o Playa Palmeras en Gorgona, tranquilidad e inmensidad con reflejos de luz en el atardecer, entorno natural, tortugas, tiburón martillo, escenario ideal para la investigación científica.
Capurganá en el Caribe chocoano, aguas turbias y de color oscuro debido al sedimento de los grandes ríos que desembocan en el golfo, cristalinas cerca a cabo tiburón; aguas agitadas.
Necoclí Caribe antioqueño están las playas del Pescador y el Turista, aguas entre grises y de tonos azulados, fuerte oleaje que deja en la abundante arena sedimentos y residuos de madera que son arrastrados desde la selva por el rio Atrato.
La Mar del Caribe, las playas de Arboletes en Antioquia por temporadas tienen aguas un poco turbias, Moñitos, San Antero, Puerto Escondido en Córdoba, El Francés, Archipiélago de San Bernardo, Isla Múcura, playa San José, La Marta y Pueblo viejo, todas en Sucre entre Tolú y Coveñas; aguas de tonos azules y verdes, aguas tranquilas y hermosas playas de arena blanca. Playa Blanca en Islas del Rosario buen oleaje, arena blanca colores turquesas en sus aguas, Bocagrande en Cartagena, aguas azules y agitadas la mitad del año. En Santa Marta la Mar es espléndida, colores y arenas, hay diversidad, Taganga con sus playas y muelle de pescadores, Playa blanca, Pozos colorados, El Rodadero, Buritaca, Neguanje, Bahía Concha, Palomino entre otras, con sus maravillosas aguas verde azules y arenas, unas doradas, otras blancas.
Para hacer mención en último lugar a dos sitios con el entorno más hermoso:
- Playa Dorada en el área del pilón de azúcar en el Cabo de la vela, La Guajira, aguas azul verdosas, fuerte oleaje que revuelca y hace tragar agua al desprevenido. El territorio agreste que lo rodea en contraste con el color dorado intenso de sus playas, destaca uno de mis lugares favoritos. La Mar en este lugar es insondable.
- San Andrés Islas, la Mar de los siete colores y de la barracuda de las lágrimas doradas como la describió Simón González, sus aguas de distintas tonalidades están rodeadas de playas de fina arena blanca, Spratt Bight, Sound Bay, Rocky Cay, Johny Cay, El Acuario, Haynes Cay, Cayo Bolívar, La Piscinita entre otras, maravillosas, maravillosa Mar.
Mar, eres la ilusión, eres el deseo, eres la admiración de muchos. Pronto espero estar en tus aguas, en tus abismos, en tus misterios, en tus tibiezas.