MATÍAS, LA NADA Y EL SABER DORMIR Y MORIR.

De su último libro, LECCIONES DE FILOSOFÍA CON MI NIETO MATÍAS.

 

Por: Profesor Carlos Saracay Rivas

_____  Sorprendimos a Matías durmiendo profundamente y más sorprende preguntarnos si es igual dormir que morir, ¿Qué diferencias hay? ¿en qué consiste dormir y en qué consiste morir?… y la nada?

Además de hacernos descansar, dormir nos posibilita pensar en la nada, ¿si así será morir?, y entonces ¿Qué relación puede haber entre el dormir y la nada?

Por supuesto que no es lo mismo morir que dormir, pero guardan cierta relación, cuando luego de dormir, generalmente, no recordamos nada. ¿Y entonces, será que es eso la nada, cuando no vivimos? Un sueño de nada, porque nada es lo que recordamos de nuestra vida anterior. Y sí recordásemos, resulta que nada fue cierto. Pero para nosotros, porque lo demás ha estado presente, los demás y lo demás ha estado presente. Cuando dormimos no percibimos lo real que pasa a nuestro alrededor, estamos en un limbo, en nada. Solamente podemos hablar de que dormimos y probablemente soñamos… Pero los sueños, sueños son. Hay teorías sobre ellos, y han sido objeto de investigación científica. Sin embargo, no es ese el problema que pretendemos abordar. Lo que nos interesa dilucidar hoy es solamente esa relación entre dormir, morir y la nada.

Mati duerme. Su pensamiento está ausente totalmente de su alrededor, como si viajara por un camino largo y satisfactorio de la nada. Más que morir, dormir pareciera, desde fuera, que nos lleva por un placentero sendero hacia la nada. Puede estar soñando, pero son sensaciones tan subjetivas que no constituirán nada al despertar. Esto lo experimentamos casi todos al despertar, aún cuando recordamos algo que nos estuvo pasando, realmente no pasó más que en nuestra subjetividad. Podríamos decir que dormir es vivir la nada. Preguntémonos, entonces­, ¿Qué es la nada?

En filosofía metafísica la nada es un concepto que se define como ausencia de ser. La nada es no ser, pero que en la elucubración del pensamiento es el no ser, la negación del ser. Parménides lo utilizó en su razonamiento para demostrar que el no ser es total ausencia de ser y que por lo tanto, si es imposible el no ser, El SER, como la totalidad de lo que es, es infinito, inmortal e ingénito, es decir sin comienzo. En este sentido antes de vivir no hemos sido y al dormir, en cierto sentido, tampoco somos… divagamos por la nada.

Sin embargo, filósofos contemporáneos, como John Fernando Córdova, egresado del INEM de Pereira, donde trabajé, afirma que la NADA sí es, porque el ser no está quieto, el ser es DEVENIR, movimiento que va dejando de ser, pero cuya realidad sustenta EL SER.  Martín Heidegger, filósofo alemán, se preguntaba: ¿Por qué el ser y no la nada? La nada como una reafirmación del ser.

Con lo cual podríamos afirmar que cuando no hemos sido, hemos estado en la nada, como una potencia de vida, de inteligencia, y ello tiene que haber sido. Es decir que de alguna forma la nada es. Al dormir pasamos a cierto estado de nada intelectual, hay vida, pero no somos lo que conscientemente somos. También hay algo de nada, que luego, al despertar, recuperamos. Lo cual al morir no recuperamos, ya no regresamos de la nada y es porque nuestro organismo, ha dejado de funcionar, principalmente el cerebro. Morir, entonces sería, como volver a la nada. Esa nada existe claro, es nuestro dejar de ser vivo, es parte de nuestro movimiento universal. Por lo cual no debería darnos temor morir, si es parte de nuestra vida en el universo. Un poco de satisfacción morir, les decía a unos amigos, hace poco. De alguna manera debemos amar la muerte como realidad ineludible de ser, así como amamos la vida. Muchas veces, cuando estamos enfermos y hay mucho dolor y desvanecimiento, clamamos la muerte, qué nos dejen morir, es preferible a seguir soportando dolores que ciertamente ya no son vida.

La muerte es parte del devenir del ser y la nada, podríamos concluir, pero mientras somos vida, personas e inteligencia vale la pena vivir, por ello Matías, cuando no duerme vibra de emoción, de acción, de aprendizaje a un alto nivel de vida e inteligencia. Es potencia del Ser y la Nada. Hermoso, también cuando duerme…

No puedo terminar sin compartirles esta poética definición de la muerte una de imposición de los versos de Antonio Machado;

Motit:

Volver a caer

Como gota de mar

En el mar inmenso.

 

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