EDITORIAL

 

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Mucho cuidado con las marchas del 14 de febrero convocadas, una, por el presidente de la República Gustavo Petro donde los actores principales son los jóvenes para respaldar las reformas políticas, económicas y sociales incluidas en la legislatura del presente año, otra, es el llamamiento del representante Polo Polo desde el lado antagónico para que la gente se oponga a las reformas planteadas por el gobierno, esta es una prueba de la polarización que quiere seguir planteando la derecha, para asumir a ultranza, una oposición con más populismo y discurso incendiario que ideas concretas sobre el gobierno actual.

Están claras las posiciones, dice el presidente “Hemos convocado al gran dialogo social para cambiar a Colombia. Hemos estado dispuestos a concertar las reformas. Defendemos el agua por encima de la codicia porque es la vida, defendemos no subirles a peajes y el Diesel para defender la canasta alimenticia de la gente pobre”. “Porque la sociedad debe discutir las reformas, los invito a acompañarme en la plaza pública este 14 de febrero y el 1 de mayo”. Riposta Polo Polo en su cuenta de Twitter: “¡Nos vamos a la calle! Paro Nacional 14 y 15 de febrero. Fuera Petro. Cómo decían los mamertos en el 2021: hay que parar para avanzar. ¡Están asustados!”. “Él (Petro) y su mujer turisteando y el país bañado en sangre de masacres, con la gasolina por las nubes y la comida carísima. ¡Nos vamos a Paro Nacional 14 y 15 de febrero y hasta más!”

El pueblo está en todo su derecho de salir a las calles, marchar en pro o en protesta de las iniciativas del gobierno, todo depende de: Quienes convocan, por qué y cuáles son las intenciones de cada orilla. Polo Polo, difícilmente podrá ser el líder de la oposición, le falta formación, historia, peso y cañaña para asumir estos menesteres, además, conocemos que las intenciones del hombre son solo causar caos, siendo instrumentalizado por otros que tras bambalinas lo azuzan y se burlan a espaldas del nuevo títere, del novato muñeco de ventrílocua (de la Cabal, su jefa). El hombre no tiene ni la inteligencia ni el alcance para tomar este tipo de iniciativas.

El presidente Petro no debe salir a enfrentar este monigote, ni descender a nivel de este aparecido dándole el status de interlocutor, esa tarea la realizan otros miembros del gobierno y colectivos ciudadanos que actúan en pro del cambio y del establecimiento de un nuevo modelo económico, social y político en Colombia.

Mucho cuidado, prudencia y ante todo responsabilidad con estas convocatorias para el mismo día, mal encausadas pueden ser el detonante de un problema de orden público mucho más serio. Con las salidas bufónicas del tal Polo Polo, disfrazadas de posiciones contestatarias, sus jefes se frotan las manos y los medios lo encumbran como noticia principal para azuzar el miedo y la violencia.

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