
_______ Los colombianos debemos estar alerta con lo que sucede diariamente desde diferentes sectores de la derecha para restarle gobernabilidad, maniobra administrativa al ejecutivo y hacer trizas las estrategias de cambio. Solo han transcurrido ocho meses desde la posesión del actual gobierno y durante ese corto periodo de tiempo la derecha colombiana, en este nuevo escenario para ellos, ha pasado del estupor inicial del primer mes de quienes con la arrogancia que los caracteriza pordebajeaban este inmenso logro obtenido por la coalición de centro izquierda a la cual no le daban el más mínimo chance de ganar, sabedores del poder que detentaban en todos los niveles y jerarquías del Estado por el entramado económico que ostentan para manejar a Colombia desde las corruptas instancias políticas.
Posteriormente pasaron a la ofensiva desde sus medios de comunicación, los gremios, jefes políticos y lambericas, desacreditando de manera anticipada todo lo que proponía el gobierno para cambiar el rumbo de la nación.
Hoy el discurso notorio que replican a grandes voces es el del miedo y el pesimismo, toda propuesta, iniciativa de cambio, reformas y el protagonismo del presidente Petro internacionalmente son rebajadas a nivel de riesgo inminente para la nación. Las equivocaciones y torpezas de gobiernos anteriores son cobrados por ventanilla al ejecutivo actual. Todo lo malo, tangible o intangible, cierto o falso se le endosa a este gobierno. Esa es la macro estrategia vigente.
El miedo inducido es una manipulación consciente y violenta de quien tiene el poder (económico, político o de los medios de comunicación) con la intención de causar ese pánico. La característica general de estas tácticas es que los “salvadores” de esos miedos, que son los mismos que los producen para lograr el efecto que desean: Sumisión total, política, económica, intelectual, social y ética. Ya se sabe quiénes son.
La manipulación del pesimismo de la sociedad colombiana mediante el bombardeo constante de malas noticias desde los medios, redes sociales y los áulicos del anterior régimen, tienen un sesgo para aumentar soslayadamente las angustias y temores sobre el futuro de los colombianos, la insana intención para que la gente perciba lo que realmente no está ocurriendo.
Los voceros de este discurso de desesperanza inundan de informaciones pesimistas y agoreras los canales de comunicación existentes, basta escuchar, ver o leer cualquier medio. No puede la nación renunciar a seguir adelante con el cambio, la inseguridad, el miedo y la desesperanza deben ser erradicados.
La resignación general del ciudadano es la piedra angular que defiende la derecha para su beneficio mediante la manipulación del miedo y el pesimismo, la movilización social debe hacer frente a los miedos manipuladores de estas élites. El avance del país en materia de inversión social, crecimiento económico, control de la inflación, respaldo extranjero, avances sustanciales en temas agrarios, ambientales y laborales es notable a pesar de los palos en la rueda, no se debe perder el norte. Llegó la hora.