
Por: Leonardo Franco Arenas – www.latardedelotun.com
_______ En el año 2008 socialicé con la viceministra de cultura Marta Elena Bedoya la proyección de una investigación realizada sobre el peligro que implicaba las palomas en el parque de Bolívar. Inicialmente la propuesta hecha para realizar un control a estas fue de buen recibo, pero, como muchos proyectos de ciudad que no tienen algún padrinazgo político quedó en el olvido.
La imagen del principal símbolo de la ciudad, la impronta de nuestra identidad, causa preocupación, asco y para muchos de nosotros, enojo. El imponente Bolívar manchado de caca de paloma, lo relega a estatua de pueblo de quinta categoría, aunque esta lastimosa y degradante imagen no es lo peor, los excrementos de las aves son ácidos, aceleran el deterioro de los materiales en edificios, monumentos, pisos, techos y todo lo que compone el equipamiento urbano de un sector.
Citando la restauradora Mainou: “El excremento de las palomas contiene compuestos químicos como nitratos, sulfatos y sulfitos, que sirven de medio de cultivo para el desarrollo de hongos y bacterias capaces de crear condiciones favorables para microorganismos que pueden vivir sin oxígeno (anaeróbicas), entren en función, deteriorando la pintura, los aplanados y la piedra.”
Además, hay otros problemas que causan las palomas (ratas con alas les dicen en algunas partes, por el perjuicio): Desplazamientos de tejas en las cubiertas, problemas de humedad, las heces pueden transmitir enfermedades como la criptococosis, histoplasmosis y psitacosis que son zoonosis. En sus nidos hay ácaros, cucarachas, la diseminación de sus heces secas es una fuente de contaminación en calles y lugares públicos. Resumiendo, son un foco infeccioso para los humanos.
La paloma doméstica (Columba livia domestica) es un animal sinantrópico, invasor, con gran capacidad de adaptación y que presenta altas tasas reproductivas y larga vida. Tiene una dieta poco restrictiva y alta capacidad de relacionarse con comunidades humanas que les suministran agua, alimento y refugio, necesario para la sobrevivencia, también hay que tener en cuenta que se reproducen muy rápidamente.
El método de control que en ese momento se presentó y que es eficaz, seguro y a mediano plazo y más económico, es el control de la natalidad de las palomas con productos anticonceptivos. Alimentar a la población de palomas con granos de maíz impregnados de sustancias hormonales que inhiben la fecundación, para reducir la población.
No pasará mucho tiempo antes que se vean los graves deterioros del Bolívar desnudo, recordando que la escultura en bronce tiene un manual de manejo específico y de cuidado a través de los años. Que no nos vaya a pasar que los nietos y bisnietos solo la vean en fotografías, porque la negligencia de los opacos burgomaestres que hemos elegido y la mierda de las palomas la destruyeron. A quienes se les ocurriría la mala idea de traer estas aves a este lugar, los malos ejemplos pululan.
¿Y del entorno de la plaza? ¡Ni hablar! Ahí están todas las plagas reunidas.