Por: Leonardo Franco Arenas / www.latardedelotun.com______
«El Espectador trabajará en bien de la patria con criterio liberal y en bien del liberalismo con criterio patriótico». Lema de El Espectador creado por su fundador.
El año 1887 fue fundado en Medellín el periódico El Espectador por Fidel Cano Gutiérrez, anunciado como un periódico: “político, literario, noticioso e industrial”. Desde un principio se declaró opositor al régimen, la Regeneración en cabeza de Rafael Núñez y los gobiernos conservadores de esos años, esto le valió que el periódico fuera cerrado en muchas ocasiones, declarado ateo, con la amenaza del obispo de Medellín Bernardo Herrera Restrepo de declarar en pecado mortal a quien leyera o guardara un ejemplar de este. Fue perseguido por los gobiernos conservadores de finales del siglo XIX y primeras décadas del XX, la clausura más larga duró ocho años en el gobierno de Rafael Reyes, desde diciembre 1904 a 1913.
Guillermo Cano asumió la dirección de El Espectador en 1957 en plena dictadura, luego de numerosas cierres y censuras, adoptaron el nombre de El Independiente. En 1958 reaparece El Espectador, lidiando con la época turbulenta del frente nacional y el nacimiento de los grupos guerrilleros. Luego otra época aciaga desde finales de los 70 y los 80 hasta su muerte con la consolidación del narcotráfico como un instrumento de poder político que permeó las diferentes esferas de la sociedad colombiana, especialmente la clase política y parte de la estructura empresarial del país. Desde sus editoriales y titulares de primera página mantuvo contra viento y marea una línea independiente y la integridad del periódico, esto ocasionó su asesinato y posteriormente la destrucción del edificio donde funcionaba el periódico, de esto han transcurrido 37 años.
Estos dos Cano fueron periodistas honestos, comprometidos con una labor, mantener informada la nación sobre el diario acontecer, pero sobre todo, los comportamientos de la clase dirigente en perjuicio de la sociedad, desenmascarando bandidos camuflados y políticos delincuentes, ese fue el compromiso desde la fundación de este importante medio de comunicación.
Existe gran diferencia con la labor que realiza en la actualidad el bisnieto y sobrino respectivamente de ellos, Fidel Cano Correa, quién únicamente sigue las líneas editoriales marcadas por la junta directiva y dueños del periódico desde 1997, la familia Santodomingo, quienes lo adquirieron a través del holding Valorem S.A, son propietarios también de Cromos, Caracol TV y revista Shock. El periodismo independiente, ese periodismo que los distinguió por años desapareció, ahora está sujeto a las presiones e intereses de los dueños y accionistas.
Hoy El Espectador se ha alineado a esa oposición oportunista de noticias triviales o peor aún, de fakes y actúa como otra caja de resonancia a favor del establecimiento y los dueños del poder.
Las alternativas de los colombianos en materia informativa son muy escasas en tv, radio o prensa escrita, solo quedan los medios alternativos para tratar de equilibrar la balanza informativa real para la nación. ¡Va mucho de los anteriores Cano a los actuales!