
Por: Leonardo Franco Arenas / www.latardedelotun.com_______
Colombia es un país deportivo, pero más que deportivo es futbolístico, parafraseando el tango Cambalache de Enrique Santos Discépolo que dice “Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón” puedo decir, “Cualquiera es jugador, cualquiera es comentador”.
Muchos en el imaginario personal tenemos la percepción sesgada, por puro ego, de haber sido excelentes jugadores de futbol, no se triunfó por falta de oportunidades, por culpa de una “lesión”, o simplemente podemos rematar con “falta de oportunidades”. También harán parte de esta agrupación los que de manera humilde expresan “debía ayudar a mantener mi familia” “mi familia no me apoyó, primero el estudio”. Y así, un sinfín de razones para respaldar esas historias de buen jugador. ¡Qué va! Troncos no más.
Lo digo porque hago parte de ese inventario, hice parte de equipitos, selección del colegio y pruebas en la selección del departamento, pero de ahí no pasé, no pasé por ser un jugador del montón con algo de suerte para el gol. Rápidamente me alejé del balón y fue algo definitivo, ni siquiera las recochas de amigos los diciembres, después solo jugué en un súper equipo de micro en el que me aceptaron porque conseguí los uniformes con una agencia de viajes, TurisPereira y acepté resignadamente ser portero.
Los hombres colombianos (aunque creo que todos los del planeta) fantaseamos cuando hablamos de futbol cuando fuimos jugadores, a la mayoría se nos va la mano en las historias personales.
Cuando hay que comentar de futbol, ahí si no hay límites, hablamos de lo divino y lo humano del equipo del barrio, del equipo de sus amores, de la Premier, de la Liga, del Calccio, de todo dónde haya un balón en movimiento, pero sobre todo y con toda la convicción del erudito de la selección Colombia en todas sus categorías, pero especialmente de la mayores. Hablamos antes, durante y después de los partidos, de los campeonatos y de los amistosos. Comentamos de las frustraciones, de los casi y de los robos que ha sido víctima el equipo, momentáneamente acabamos con el futuro y la honra del defensa que se equivoca o del delantero que no la mete, rajamos del técnico, del preparador físico, hasta del aguatero por ineficiente.
En fin, ese es uno de los pasatiempos y terapia grupal más difundida en nuestro amado país, aquí cada uno sabe más de futbol, de tácticas y técnicas que el resto de los mortales.
Tuve la oportunidad de conocer un joven norteamericano de padres colombianos, con un par de apellidos más paisas que la arepa o los fríjoles, Tobón Echavarría, el idioma español lo habla muy bien con un leve acento arrasando algunas palabras a lo “gringo”, ha visitado el país de sus padres unas cuatro veces en su vida.
Me llamó poderosamente la atención el conocimiento que tiene del futbol, especialmente de tres equipos, en su orden de importancia, Selección Colombia, Real Madrid y Nacional, afortunadamente, ya en cuarto lugar en su corazón de hincha del buen futbol está el amado súper deportivo Pereira, recién nos conocimos el Pereira se coronó campeón del futbol colombiano. Es de resaltar que posee las camisetas de estos equipos, renovándolas permanentemente.
Este chico conoce al detalle todos los jugadores de los equipos, especialmente los que componen la selección mayor, también su trayectoria futbolística, equipos donde han militado, desempeño deportivo, fortalezas en su puesto y debilidades. Conoce titulares y suplentes, el potencial goleador de los delanteros, en fin, toda una sorpresa porque desde su perspectiva digamos neutral, analiza de manera precisa los juegos de los equipos. Observa los rivales, las falencias y por donde se les puede llegar. De manera concreta, sin el apasionamiento tan normal en los latinos, comenta los encuentros.
De igual manera conoce el desarrollo de las principales ligas europeas, mucho más que la MSL, la Copa libertadores y la Champions. Excelente prospecto de comentarista deportivo que tiene el pragmatismo y la minuciosidad del anglosajón, pero el alma y nervio del latino.
Ojalá pronto lo podamos ver en una gran cadena como ESPN.
Un saludo a mi amigo Leonardo.