Por: Leonardo Franco Arenas/ www.latardedelotun.com
_______ El sábado 9 de marzo tuve la oportunidad de leer el libro póstumo del Nobel de Aracataca. Me tomé algunos días para digerirlo y publicar un comentario corto sobre este texto.
De la publicación de esta novela post mortem de García Márquez, surge un amplio debate desde diferentes ángulos y por un inmenso número de personas: Intelectuales, eruditos, «gabólogos», críticos literarios, escritores y personas del común. Con este antecedente me atrevo a dar mi punto de vista como opinante desde esta tribuna.
Hay dos temas que han sido base de la polémica. Uno, la conveniencia de publicar una obra póstuma 10 años después de fallecido notas engavetadas por el propio autor, quien consideraba, que no estaba a la altura de sus otros escritos. Inminentes riesgos contra la imagen y la pluma de GGM, al bien ganado prestigio y a la calidad de su obra; aunque hay críticos y escritores actuales que tienen reparos por algunos de sus libros.
Es evidente el interés de lucro económico por parte de los herederos y de la editorial debido a las predecibles millonarias ventas del libro y la oportunidad de llevarlo al cine. Este es otro apartado para tener en cuenta a la hora de alguna consideración o análisis. Acaso no era mejor dejar las cosas como estaban, la memoria en paz del escritor y su creación. El dinero se antepone a los escrúpulos y a algunas otras conveniencias sociales.
Dos. Ahora bien, este escrito, novela corta o cuento largo es el relato desabrido sobre la vida íntima, familiar y sexual de Ana Magdalena Bach, la protagonista, sus aventuras. No cumple con las expectativas forjadas, es un avance tartamudeante de situaciones repetitivas a través de las líneas, cambiando únicamente de compañero de cama y pocas veces de espacio, tornándose predecible hasta el final, atropellado y absurdo. Hasta aquí mi comentario del libro, la profundidad crítica se la dejo a los expertos e intectuales.
Para finalizar, es una exageración suprema lo que escribe Daniel Samper Pizano en su columna de Los Danieles del 10 de marzo titulada «Falso Gabo», textualmente, «…del más grande escritor en español desde Cervantes», tremendo despropósito, una colombianada. Mejores hay varios, españoles y latinoamericanos. !Que pifia!