
Por: Leonardo Franco Arenas / www.latardedelotun.com________
La Ley 2354 de 2024 que amplía la conocida Ley 1335 de 2009, es clara cuando establece las restricciones para controlar el uso y la comercialización de vapeadores, cuando se aprobó esta Ley, la honorable Representante la apoyó.
La norma establece claramente la prohibición del uso en espacios públicos cerrados: Restaurantes, centros comerciales, oficinas y cualquier lugar donde tampoco se permita fumar cigarrillos convencionales y por supuesto en los salones del Congreso nacional.
La doble moral de esta madre de la Patria es reconocida, elegida por el partido Alianza Verde se colinchó en campaña de los movimientos progresistas que buscaban el cambio y apoyó al candidato Gustavo Petro. No pasó mucho tiempo después de posesionarse en el legislativo para cambiar diametralmente su discurso, convirtiéndose en una de las más virulentas contradictoras del actual gobierno al lado de Katherine Miranda y Jennifer Pedraza, opositoras a ultranza de todas propuestas de reforma del ejecutivo desde las curules a través de bulos, saboteando los debates y rompiendo el quorum cuando se busca aprobar una iniciativa que tenga su génesis en el gobierno del cambio.
Pero, una vez más la irrespetuosa y soberbia representante metió las de caminar hasta las rodillas, por todos es conocido que probablemente ella sea uno de los enlaces de EPS’s y farmacéuticas en el lobby legislativo. Parece que hacerse elegir en la Cámara no era ni mucho menos por vocación, recordemos lo que se supo a través de una grabación: Decía “Justo necesito hacer dos cámaras y dos senados, esto es, 16 años como parlamentaria, justo después me quiero ir a una isla frente al mar (risas) y descansar, y no saber nada de este país, pues ahí sí un poco me tocará a lo Fajardo decir que ‘me voy a ver ballenas”.
Desenmascarada la Juvinao, solo humo la envuelve, que chasco nos llevamos los colombianos con esta señora. Veremos en el 2026 si repite, yo lo dudo.