
Por: Leonardo Franco Arenas / www.latardedelotun.com_______
No salió bien el ensayo del Consejo de Ministros llevado a cabo en vivo y en directo el pasado martes 04.02. La intención del presidente Petro era la mejor, buscando que Colombia se enterara de lo que pasa tras las paredes en esas técnicas, políticas y larguísimas reuniones, pero lo que comenzó como un informe en cifras de la gestión de cada ministerio, terminó en una serie de discrepancias entre algunos miembros del gabinete.
Cabe indicar y dejo en claro que soy un convencido y admirador del trabajo, del compromiso ineludido del presidente Petro con el país, de su inteligencia y amor por Colombia, de las bondades de su plan de gobierno para lograr equidad, dignidad y un país más justo todos los ciudadanos, esto no va a cambiar.
García Márquez en su libro retrató un libertador más humano haciendo la semblanza de un hombre acosado por sus enemigos políticos, rodeado de conspiraciones y envuelto en un mar de dudas frente a conflictos externos, pero tratando se mantener con su carácter la llama viva de la libertad en la gran nación que imaginó al embarcarse en la aventura libertaria. En ese viaje final hacia Santa Marta, su paz interior se ve truncada por las sombras de las contradicciones, temores y la soledad del poder, un hombre más humano alejado de la imagen de héroe imbatible que irradió a sus soldados y conciudadanos.
Gustavo Petro parece estar en su laberinto, llevado allí por esa oposición que de manera feroz lo ataca sin tregua, pero sobre todo por el compromiso personal de su paso por la historia de Colombia para dejar la huella del cambio en este país de luchas continuas, en la que hasta su círculo más cercano, intuye, lo deja solo.
La iniciativa del primer mandatario de realizar este concejo de ministros de cara a la Nación (meritorio por demás) no tuvo el desenlace que esperaba, el rumbo se distorsionó y la manera en que se adelantó dejó un sinsabor, no solo en él, también en su equipo de gobierno y la opinión pública. La intención por transparencia era de aplaudir, pero la falta de una metodología previa, planificada para obtener los mejores efectos resultó lo contrario.
Los medios tradicionales, las bodegas de opinión de la derecha y la oposición aprovecharon este resbalón mediático y sin compasión lo han atacado. Las hienas atacan en manada a las presas heridas aprovechando esta condición, lo que se les olvida a estas hienas humanas, es que quién está al frente del país es un hombre inteligente y fuerte que no se dejará arrinconar por nadie, es el jefe de Estado a quien el pueblo apoya sin dudarlo.
De lo que si no puede olvidarse el presidente es que él es el capitán de un equipo, su equipo, por tal motivo deberá replantear algunas cosas para reestructurarlo, ajustarlo en dónde crea que no se está haciendo el mejor trabajo o el mayor esfuerzo. Escuchar a quienes lo han acompañado desde hace muchos años y no parapetarse detrás de sus decisiones de jefe, estas lo pueden conducir a equivocaciones irreparables. Humildad e inteligencia política presidente. ¡Estamos con usted!